Benjamín Netanyahu no quiere una guerra amplia
Tras retractarse de su decisión de despedir al ministro de Defensa, el premier de "Israel" amenazó al Líbano, Irán y Siria con su retórica belicista.
El primer ministro del gobierno de ocupación de "Israel", Benjamín Netanyahu, calificó de acto de rendición el acuerdo para demarcar las fronteras marítimas entre la Palestina ocupada y el Líbano.
En conferencia de prensa televisada en vivo este lunes, el premier sionista insisitó en llamar la atención sobre el aumento del nivel de ataques contra las fuerzas de ocupación.
"Israel" no quiere una guerra amplia, declaró: "Pero si se nos impone, nuestros enemigos se enfrentarán a las instituciones militares y de seguridad con toda su fuerza".
También criticó al anterior gabinete por firmar un acuerdo de gas con Hizbullah "de forma gratuita".
De acuerdo con sus palabras, su gobierno restaurará la calma y la seguridad en el territorio, y mejorará la disuasión a sus enemigos.
Netanyahu reiteró la versión de que los ataques llevados a cabo por las tropas de ocupación contra Siria tenían como objetivo enclaves iraníes, y amenazó con hacer pagar al gobierno sirio un alto precio si continúa el lanzamiento de cohetes en respuesta a sus agresiones.
Respecto a los misiles provenientes del Líbano, el jefe del Ejecutivo enfatizó la decisión de su gobierno de no "permitir" el establecimiento de la infraestructura del movimiento Hamas en esa nación.
El ataque en Gaza es un mensaje para Hamas y una indicación del precio a pagar por sus bombardeos, amenazó.
Poco antes de estas declaraciones bélicas, Netanyahu se retractó de su decisión a finales de marzo de destituir al ministro de Defensa, paso que recibió una amplia oposición popular y exacerbó los ánimos de civiles y militares.