Arabia Saudita calculó mejor su postura en la región
El acuerdo con Irán reduce sus costos militares y le garantiza más independencia de la política exterior de Estados Unidos.
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El acuerdo entre Arabia Saudita e Irán cambió la geopolítica en Medio Oriente.
Más allá del impulso de la diplomacia de China, Arabia Saudita necesitaba el acuerdo firmado con Irán para equilibrar las ecuaciones de poder en la región, opinó el analista Abbas Assi, en un artículo publicado por el Centro de Estudios de Medio Oriente Carniege.
Sin restar valor a las negociaciones del intermediario chino, el académico ponderó entre las razones sopesadas por ambos gobiernos para reanudar sus relaciones diplomáticas, el asunto de la guerra en Yemen, el enfoque en las políticas de desarrollo interno y cierto declive de la influencia saudí en la región.
Casi siempre opuestos en sus criterios sobre diversos conflictos, Riad intentó en la última década reducir la influencia de Teherán, especialmente en países como Líbano, Siria e Irak, recordó Assis.
También comparó el trato de ambos hacia sus aliados, y mencionó el historial saudí de abandono, como ocurrió con Saad Hariri en el Líbano y los grupos armados en Siria.
En contraposición, el experto subrayó que la actitud iraní suele ser de apoyo leal y fortalecimiento de su presencia en cada giro político y militar.
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Según el académico, de este nuevo acuerdo pudiera esperarse un nuevo estilo en las relaciones de Riad con sus aliados locales, y un cambio de prioridades.
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De hecho, tras la firma del acuerdo de Beijing, el portavoz del partido de las Fuerzas Libanesas, Charles Jabbour, desestimó la posibilidad de su partido de conseguir el quorum parlamentario necesario para elegir a Suleiman Frangieh como candidato en las cercanas elecciones.
Esta declaración anticipó cualquier posible acuerdo para colocar al candidato de Hizbulah a la cabeza de la carrera presidencial, estimó Assis.
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La posición de Irán, sin dudas, salió fortalecida, aseveró el experto, porque el nuevo clima de entendimiento reducirá los conflictos, sobre todo en Siria, Líbano e Irak, testigos de disturbios de vez en cuando.
Para Riad el mayor logro llegará a largo plazo, con un alivio de las cargas de los conflictos militares y una política exterior más independiente de Washington, estimó el analista.
A criterio de Assis, Arabia Saudita reexaminó sus cálculos y vio menos costoso entenderse con Irán que enfrentarlo.
