El barco británico sufrió un accidente al sur de la localidad costera yemení de Neshtoun, no un ataque, como informaron varios medios desde el suceso en mayo del año pasado.

La Agencia de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido valoró en aquel momento una posible agresión con intercambio de disparos con otras tres embarcaciones, pero ahora descartó esa versión.

Incluso, el Comando de la Quinta Flota de la Marina de los Estados Unidos dijo estar al tanto del incidente en el Mar Rojo, pero no hizo comentarios de inmediato.