Reporta UNICEF más de 13 millones de niños en Sudán en estado crítico
La situación de la población infantil en ese país africano, ahora en medio de un conflicto armado, llegó a niveles catastróficos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) confirmó este martes la urgencia de aportar apoyo humanitario a más de 13,6 millones de niños en Sudán.
La situación de los infantes en ese país africano alcanzó niveles catastróficos como resultado del conflicto armado en curso en el país, el cual agudiza la crisis de acceso a alimentos, agua potable, electricidad y comunicaciones, dijo la agencia internacional.
Tras siete semanas de enfrentamiento entre el ejército y tropas paramilitares nacionales, más de un millón de personas han huido de sus hogares, desplazadas dentro del territorio sudanés o hacia países vecinos, y al menos la mitad son niños, por estimaciones de la ONU.
De acuerdo con UNICEF, más de 620 mil menores presentan un grado extremo de desnutrición, y de ellos la mitad están en riesgo inminente de muerte si no reciben asistencia médica y alimentación a tiempo, de modo sistemático y a gran escala.
También advirtió sobre las consecuencias devastadoras a largo plazo para esa generación, por el desarraigo de su lugar de origen y la falta de servicios básicos, incluida la educación.
Especialistas del tema vaticinan una migración forzosa fuera de fronteras de alrededor de un millón de sudaneses antes del mes de octubre, lo cual producirá un aumento del tráfico de personas con fines delictivos y la proliferación de armas en una región clasificada como frágil, según varios estándares internacionales.
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Las fuerzas castristas en conflicto acordaron una prórroga de cinco días para su acuerdo de tregua, avalado por mediadores de Estados Unidos y Arabia Saudita, sobre todo para facilitar el acceso de ayuda a la población civil.
En la práctica, ninguno de los "alto al fuego" pactados en estos 50 días fueron respetados a cabalidad por las partes enfrentadas, negadas a ceder en sus reclamos.
El 15 de abril, estallaron enfrentamientos violentos entre las fuerzas del ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido en diferentes áreas de Sudán, sobre todo en la capital, Karthum, con un saldo de cientos de civiles muertos y miles de heridos.