Cumbre sudamericana cierra con llamado a la unión regional
Una de las iniciativas presentadas por Brasil establece la necesidad de profundizar la identidad de América del Sur en el ámbito monetario.
La cumbre de jefes de Estado de América del Sur cerró el martes en Brasilia con un llamado unánime de unión regional, a pesar de las diferencias políticas, tras años de distanciamiento por la escisión reciente de bloques como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, principal impulsor de la cita, resaltó la necesidad de una Sudamérica fuerte, segura y políticamente organizada y de ampliar a nivel internacional la verdadera identidad latinoamericana y caribeña.
Lula presentó 10 propuestas para el futuro de la zona, como profundizar la identidad sudamericana en el ámbito monetario, reducir la dependencia de monedas extrarregionales, ampliar los mecanismos de cooperación de última generación y priorizar proyectos de alto impacto para la integración física y digital.
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En ese sentido, proyectó la integración como un objetivo permanente e instó a sus homólogos y pueblos a dejar raíces fuertes para las próximas generaciones.
Por su lado, el máximo dirigente argentino Alberto Fernández consideró la unidad regional como parte de la política de Estado en cada uno de los países de América del Sur.
También exhortó a aprender de los propios errores y de las consecuencias de estar divididos. Al respecto, puso como ejemplo la “cara fea” de la escisión latinoamericana durante la pandemia del coronavirus.
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Al evaluar el rol de Unasur, Fernández coincidió con Lula en la importancia de agilar el funcionamiento del organismo regional y de tomar decisiones por mayoría en lugar de consenso.
El dignatario boliviano, Luis Arce, abogó por un mecanismo de concertación y diálogo encaminado a proyectar la fuerza colectiva y coordinada de Latinoamérica en un mundo multipolar.
En su opinión, ese componente debería aprender de experiencias pasadas y por medio de la complementariedad de los pueblos abarcar temáticas en el ámbito social, económico, ambiental y cultural.
Pese a la fragmentación de Unasur y la decisión de algunas naciones de abandonar el foro, Arce consideró viable mantener su estructura, pues la conformación de una nueva institucionalidad demoraría años y no asegura llegar a su meta, debido a los intereses particulares sobre las riquezas naturales.
El mandatario de Colombia, Gustavo Petro, exhortó a formar "una voz unificada" de la región como mecanismo de defensa ante un panorama mundial "crítico".
A su juicio, América Latina tiene en sus manos, en su propio territorio, varias de las soluciones más importantes a la crisis integral que hoy vive la humanidad.
Conforme al comunicado de la Presidencia del Ecuador, el gobernante Guillermo Lasso hizo énfasis en el fortalecimiento de la democracia, la libertad y el respeto de los derechos humanos.
En representación del Perú estuvo el titular del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, ante la imposibilidad de Dina Boluarte de salir al exterior por normativa constitucional.
La mandataria designada intervino por medio de un video, en el cual reclamó el respeto hacia las orientaciones políticas y los procesos internos de los distintos países miembros, y recomendó aplicar "una gestión flexible y eficaz, sin grandes estructuras o esquemas burocráticos".
Durante su intervención, el jefe de Estado uruguayo Luis Lacalle Pou insistió en acabar con la tendencia de crear organizaciones, aclaró tener serias diferencias con la Unasur, pero instó a "utilizar los mecanismos existentes para estrechar lazos.
Además, resaltó el ánimo constructivo de la cita y en específico la convocatoria de Lula.
En la declaración final Consenso de Brasilia, los líderes reunidos reafirmaron la visión común de que América del Sur constituye una región de paz y cooperación, y expresaron el compromiso de trabajar por el incremento del comercio y de las inversiones, la mejora de la infraestructura y logística de las naciones.
Asimismo, reconocieron la importancia de mantener el diálogo regular y en esa línea acordaron volver a reunirse, en fecha y lugar a ser determinados, para repasar el curso de las iniciativas de cooperación sudamericana y determinar los próximos pasos a tomar.