Parlamento de Líbano fracasa de nuevo en elegir al presidente
Además de carecer de presidente, Líbano lleva más de un año gobernado por un gabinete provisional con poderes limitados.
Por duodécima vez, el Parlamento de Líbano fracasó en su intento de elegir al nuevo presidente de la República, en ausencia de consenso político y en medio de la peor crisis económica de su época moderna.
La llamada nación de los cedros lleva más de siete meses sin jefe de Estado y el anterior intento para elegirlo sucedió el pasado 19 de enero.
La votación para la presidencia, reservada a un representante de la comunidad maronita en virtud del sistema libanés de reparto de poder, enfrentó a Suleiman Franjieh, respaldado por la dupla chiita de Hizbullah y Amal; y al exministro de finanzas, Jihad Azour, quien cuenta con el apoyo mayoritario de las principales fuerzas cristianas e independientes.
مشاركتنا بجلسة انتخاب الرئيس واقتراعنا ل #سليمان_فرنجية أتى انطلاقاً من قناعاتنا الراسخة لا ضمن تقاطعات ظرفية!
— Michel Elias Murr (@michel_e_murr) June 14, 2023
موقفنا ثابت، ورؤيتنا قائمة على ادراك الواقع اللبناني الذي يستوجب الحوار والتفاهم للنهوض بالبلد، فالتقاطع على الرفض فقط لا يبني بلداً ولا يُنتج حلولاً…#مجلس_النواب… pic.twitter.com/iGZRkNigIi
Azour obtuvo 59 votos y Frangieh 51 en el Parlamento de 128 escaños.
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Todos los legisladores asistieron a la elección, pero muchos abandonaron la cámara tras depositar sus papeletas en la urna y con ello perdieron el quórum antes de la segunda ronda de votación, en la cual el ganador sólo necesita 65 papeletas.
Para el diputado de Hizbullah Hassan Fadlallah sólo el "consenso" permitiría el éxito de las elecciones presidenciales.
Desde antes de la jornada de este miércoles, algunos analistas pronosticaron el agravamiento del atasco político y la reducción de las esperanzas de salvar la economía tras tres años de crisis.
Además de carecer de presidente, Líbano lleva más de un año bajo un gabinete interino con poderes limitados. Según el Pacto Nacional de independencia, el cargo de primer ministro está reservado a un musulmán sunita y el de presidente del Parlamento a un musulmán chiita.