No hay solución militar a la crisis en Siria, según reunión de Astana
Los países garantes (Rusia, Turquía e Irán) renovaron su determinación de continuar la acción conjunta para combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
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Nursultán, capital de Kazajistán.
No existe una solución militar a la crisis en Siria, afirmó la declaración final de la vigésima reunión internacional sobre la nación levantina en el formato de Astana.
El comunicado expresó el compromiso de avanzar en un proceso político viable y de largo plazo, dirigido e implementado por los propios sirios.
Los países garantes (Rusia, Turquía e Irán) renovaron su determinación de continuar la acción conjunta para combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, y rechazar las agendas separatistas destinadas a socavar la soberanía y la integridad territorial de Siria.
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El texto condenó las acciones criminales de las organizaciones terroristas y grupos armados y rechazó las operaciones ilegales para apoderarse del petróleo sirio.
También denunció los ataques israelíes en curso en territorio sirio, en tanto violación del derecho internacional.
En el plano humanitario, el documento de Astana expresó seria preocupación por la situación en Siria, representada por las consecuencias del devastador terremoto, y rechazó "todas las sanciones unilaterales.
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Además, enfatizó la importancia brindar y aumentar el volumen de ayuda humanitaria, de conformidad con la resolución del Consejo de Seguridad, y exhortó a la comunidad internacional, las Naciones Unidas y sus agencias a implementar proyectos de recuperación temprana.
La ronda de conversaciones del proceso de Astana sobre Siria sesionó en la capital kazaja de Nursultán, los días 20 y 21 de junio. En ella participaron Rusia, Irán, Turquía y Siria, así como observadores de la ONU, Jordania, Líbano e Irak.
