Indignación árabe ante profanación de símbolos del Islam en Nablus
Los movimientos de resistencia Hizbullah, Hamas y Yihad Islámica protestaron contra la violación de la mezquita de Urif y el sagrado Corán, acto considerado por otras naciones como crimen de odio y racismo.
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Indignación árabe ante profanación de símbolos del Islam en Nablus
El movimiento de la resistencia islámica en el Líbano (Hizbullah) calificó la profanación de mezquitas y la quema de una copia del Sagrado Corán por parte de colonos israelíes en las aldeas de Urif y Turmus Aya como un acto criminal grave, y viola todos los valores.
"Insultar el Libro de Dios es un acto condenado e inaceptable. Representa el más alto grado de terrorismo y racismo, y afecta las creencias y el culto de las personas", advirtió el comunicado libanés.
La reacción de Hizbullah responde a una noticia sobre colonos israelíes que profanaron el Sagrado Corán como un desafío y una nueva violación contra los musulmanes y sus santidades, al arrojar copias del valioso libro frente a la entrada de una mezquita en la ciudad de Orif, al sur de Nablus.
También Hamas, movimiento de la Resistencia Islámica en la Palestina ocupada, condenó la profanación de mezquitas por parte de bandas de colonos, y la destrucción del Sagrado Corán.
Lo sucedido fue un crimen atroz y una peligrosa escalada de la guerra religiosa emprendidas por las instituciones sionistas, puntualizó un portavoz de Hamas.
A su vez, el Movimiento de la Yihad Islámica también responsabilizó a la ocupación por las peligrosas repercusiones del pecaminoso ataque sionista a estos símbolos sagrados del Islam.
Asimismo, en Egipto, el Ministerio de Dotaciones Religiosas condenó el ataque de los colonos a la Mezquita de Urif, en la ciudad de Nablus, y las vejaciones a las copias del Sagrado Corán en ella, "un ataque que es la esencia del terrorismo, el extremismo y el racismo".
Por su parte, la cancillería de Turquía sumó su condena a la conducta de los colonos sionistas en Nablus, mientras el portavoz del Partido de Justicia y Desarrollo ponderó el alcance de esas acciones de odio contra toda la humanidad", y pidió a la ocupación tomar medidas para detenerlas.
