Burkina Faso ejerce el derecho a decidir su modelo político
En manifestaciones populares en la capital, exigieron respeto a su estilo de gobierno, cambios en la constitución y libertad para escoger sus socios.
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Manifestaciones en el centro de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, a favor de cambios constitucionales.
Miles de manifestantes acudieron al centro de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, en apoyo al régimen surgido de un golpe militar y para exigir una nueva constitución para el país.
Invitados por la Coordinación Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil, la cual agrupa a una veintena de entidades, las personas llenaron el centro de la ciudad sin importar la intensa lluvia de esta jornada.
Los movilizados compartieron consignas como "Sí a la revisión de la constitución", "No a la política francesa de demonizar a Burkina Faso" y "Sí a la libertad del pueblo para elegir a sus socios".
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Además de pancartas, algunos portaban banderas de Malí y Guinea, otros dos países gobernados por militares.
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— Le Nouveau Reporter (@LeNveauReporter) 2 de julio de 2023
Para el titular de la Coordinadora, Alassane Sawadogo, la soberanía ya no debe ser parcial sino total, y no estar sujeta a negociación. Por eso reclaman un cambio constitucional basado en las aspiraciones de la sociedad actual burkinesa, a imagen de su realidad.
La constitución vigente de esa nación africana fue redactada en la línea del modelo francés de ley magna.
A principios de marzo, anunciaron oficialmente el cese del "acuerdo de asistencia militar" firmado en 1961 con Francia, semanas después de solicitar la retirada de las fuerzas galas de su territorio, responsables de no pocos actos de violencia contra la población burkinesa.
El portavoz del gobierno, Jean-Emmanuel Ouedraogo, confirmó que a pesar de las demandas de poner fin al acuerdo militar, las autoridades excluyen del rompimiento las relaciones diplomáticas.
Desde 2015, Burkina Faso enfrentó repetidos ataques terroristas por parte de grupos vinculados a Al-Qaeda y Daesh, cuya frecuencia aumentó en los últimos tiempos.
La violencia de hace ocho años dejó más de 10 mil muertos entre civiles y militares, según organizaciones no gubernamentales, y más de dos millones de desplazados internos.
De acuerdo con el gobierno, el ejército controla el 65 por ciento del territorio del país, con apoyo fr varias organizaciones sociales.
