El padre responde angustiado: “es que no quiero hacer sufrir más a la niña (…)”. Entonces se escucha un estruendo en el estadio. El Real Madrid acaba de empatar la semifinal con el Manchester City, luego de remate de cabeza de Rodrygo.

Corren de vuelta al Bernabéu con frenesí padre e hija, atrapados por la magia de este Real Harry Potter. Porque como admiten los más reputados expertos, no busques explicación, ni lógica, ni razonamiento. En la lona, necesitado de marcar dos goles en el minuto 89 con 45 segundos, no es posible, o no lo parece.

Después, cuando se ilumina la pizarra los rostros exultantes de aficionados y jugadores, las expresiones boquiabiertas, con lágrimas de emoción, tratan de entender lo que ha sucedido. Y miran incrédulos al tablero electrónico: Real Madrid 3-Manchester City 1.

Surrealista: Real Madrid finalista de la Champions League de Fútbol.