Inundación en Libia: el linaje arrasado en la ciudad de Derna
Muchas familias quedaron sin sobrevivientes y con ellas desaparecieron siglos de orgullosa historia islámica.
A poco más de dos semanas del desastre provocado en el este de Libia por la tormenta Daniel y el colapso de dos represas cerca de la ciudad de Derna, las autoridades reportaron unas seis mil personas muertas y más de 10 mil desaparecidos.
Más allá de las cifras, la desgracia marca un hito en cuanto a diversidad cultural y genética, pues en esa urbe, con una población de 100 mil habitantes, muchos estaban emparentados y perecieron juntos.
Un reportaje publicado este miércoles por el sitio estadounidense Wall Street Journal, alertó sobre la posible pérdida de familias completas, con un linaje de varios siglos de arraigo en esa localidad norafricana.
Pocos funcionarios se atrevieron a estimar una cifra definitiva sobre el número de muertos, y los residentes que escaparon al trágico suceso lo describen como un desastre que sólo Dios puede explicar, similar al fin del mundo.
Según el reporte del medio, los supervivientes temieron que la inundación no sólo borró árboles genealógicos enteros: también oscureció partes de la historia y el legado de la ciudad.
Derna fue colonizada por los antiguos griegos y restablecida luego como ciudad por refugiados provenientes de la España islámica.
En los siglos XVIII y XIX estuvo bajo dominio otomano y en 1911 fue ocupada por potencias italianas y luego otras europeas.
Algunos clanes reconocidos en la actualidad remontan con orgullo sus orígenes a la época andaluza, alrededor del siglo XV, cuando los musulmanes gobernaban la península ibérica, y ven la inundación como una amenaza a la continuidad de su estirpe única.
Para el funcionario jubilado y escritor de Derna, Noureddine Tolti, los andaluces en Libia sufrieron un duro golpe por última vez en la década de 1820, tras la plaga que redujo la población de la ciudad de unos pocos miles a unos pocos cientos.
Entonces y ahora, las familias vivían muy juntas, y compartieron el trágico final. "Ninguna escapó de este desastre", lamentó Tolti sobre las consecuencias de la inundación desatada este 10 de septiembre cuando las cortinas de las presas no resistieron el embate de las aguas.