El kolo, la danza circular de los eslavos
Su mitad inferior hace crujir el suelo, con fuerza, con velocidad, con elegancia.
En diversas culturas, los círculos simbolizan unidad, totalidad e infinito, pero en las naciones eslavas son estrella-protección-bailes. Allí los círculos le ganan a los cuadrados y a los triángulos. Allí son historias y tradiciones.
La danza del kolo está presente en todos los Balcanes: en Serbia, Montenegro, Croacia, Bosnia, Bulgaria e incluso Rumanía.
Sus intérpretes no mueven la parte superior del cuerpo, en cambio, su mitad inferior hace crujir el suelo, con fuerza, con velocidad, con elegancia.
Cada presentación cuenta de una cadena de personas tomadas de las manos, la cintura, los hombros o algún pañuelo.
Gran parte de los trajes utilizados varían según la región y constituyen una interpretación estilizada de la vestimenta popular local.
Estas influencias son tan prominentes que las variaciones toman diferencias geográficas. Existe el kolo de Sumadija, el de Cacak, el de Crna Gora.
Debido a sus orígenes paganos, muchos lo asocian al Sol y su práctica es un llamado para asegurar la unidad y prosperidad en el matrimonio.
Según la tradición balcánica, el acto de pisotear el suelo es una forma de conectarse con los antepasados y representa el sonido de la furia.
Hoy día, su disfrute tanto de manera profesional en grupos culturales como de forma informal en celebraciones mantiene viva la conexión con las ricas tradiciones de sus antepasados.