Viajan de todas partes hacia el sur de Teherán: unos coleccionan obras clásicas en persa, en árabe, en español; otros conversan con sus familiares y amigos. 

Irán celebra su XXXV Feria del Libro y una vez más las letras y los espacios abren las puertas de la Gran Mosala del Imam Jomeini, al sur de la capital.

Bajo la cúpula de hormigón de 54 metros de diámetros, los organizadores preparan conferencias sobre Palestina, así como homenajes al sacrificio y la resistencia de ese pueblo. 

Al llegar a una de las áreas dedicadas al territorio de la Franja de Gaza, nos convertimos en devotos de los detalles de su poesía, de sus narrativas y traducciones. 

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Portan también muchos orgullos todos los espacios dedicados a los escritos y artistas de Yemen, nación invitada de honor en este encuentro.

Son más de dos mil editores participantes en la exposición, programada desde 8 hasta el 18 de mayo, según el viceministro de Cultura Yaser Ahmadvand.

Más de 350 programas, entre talleres técnicos, paneles, ceremonias de inauguración, cuentacuentos, crítica cinematográfica, entre otros, satisfacen a los visitantes

El festejo también se celebra de manera online en www.ketab.ir prácticamente de manera simultánea, y está disponible para los usuarios las 24 horas del día.

La primera convocatoria tuvo lugar durante 1988 con 16 mil títulos expuestos. El evento devino de referencia en Asia tras 34 ediciones.