La infamia: ¿Cuánto debe la riqueza de Cataluña a la esclavitud?
La exposición, creada por Ignasi Cristià, explora la participación de Cataluña en el tráfico atlántico de esclavos durante el siglo XIX, y analiza cuánto del capital generado por la trata de personas regresó a esa región de España.
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La infamia: ¿Cuánto debe la riqueza de Cataluña a la esclavitud?
La infamia da nombre a una exposición que ocupará los espacios del Museo Marítimo de Barcelona entre el 21 de febrero y el 5 de octubre, para mostrar “la otra cara” de la riqueza catalana del siglo XIX.
Bajo la autoría de Ignasi Cristia, la muestra aborda la participación de Cataluña (región noreste de España) en el tráfico atlántico de esclavos, sobre todo hacia Cuba y Puerto Rico.
También interroga cuánto del capital surgido de la esclavitud regresó al territorio español, para favorecer su desarrollo durante la industrialización del siglo XIX.
La primera parte del recorrido enseña la “cara B” del crecimiento económico, mediante la identificación de capitanes de barcos negreros y de catalanes que organizaron expediciones de trata de personas.
Elementos como un mapa interactivo de las casas que perduran en Barcelona con dinero proveniente de la explotación esclavista o una maqueta gigante de un ingenio arrojan una mirada crítica a las consecuencias sociales de aquella época.
La exposición concluye en una sala que proyecta el audiovisual Una historia de reconciliación, de la cineasta guineana Sally Fenaux, para interpelar al público sobre la persistencia del racismo en la actualidad.
Esa discriminación está latente en elementos de la cultura popular, como la publicidad de Cola-Cao o Conguitos y el cómic de Tintin en el Congo.
A partir de la muestra, el Museo Marítimo de Barcelona interpela a la sociedad española contemporánea, mucho más plural y compleja que la del siglo XIX, con el interés de comprometerla a valorar su pasado.
El proyecto forma parte de una corriente también desarrollada en países como Francia, Reino Unido, Dinamarca, Portugal y Estados Unidos, que llevan años revisando su historia colonial y su papel en la trata de personas.