Descubren en Egipto ciudad perdida de más de tres mil años
Un equipo de arqueólogos ha encontrado los restos de una ciudad de tres mil 400 años de antigüedad cerca de Alejandría.
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Descubren en Egipto ciudad perdida de más de tres mil años
Bajo las arenas del norte de Egipto, cerca de la antigua Alejandría, un equipo de arqueólogos desenterró los restos de una ciudad de tres mil 400 años de antigüedad.
El hallazgo, calificado como importante por los investigadores, reescribió la historia de un territorio que los expertos creían deshabitado hasta la llegada de los griegos.
Ubicado en Kom el-Nugus, a 43 kilómetros al oeste de Alejandría, entre el Mediterráneo y el lago Mariout, el territorio reveló estructuras de adobe datadas del Imperio Nuevo (1550-1070 antes de Cristo), y aseguró que allí vivían personas antes del período helenístico (332 antes de Cristo), cuando llegaron colonias griegas.
Un templo de Ramsés II y huellas de la realeza
Entre las ruinas destacó un templo construido por Ramsés II, así como capillas funerarias con los nombres de los miembros del ejército.
"Su asentamiento no solo existió siglos antes de lo pensado, sino que tuvo un papel relevante", explicó el arqueólogo del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, Sylvain Dhennin.
Uno de los descubrimientos más fascinantes fue un sello en un ánfora con el nombre de Meritatón, hija del faraón Akenatón y la reina Nefertiti, y esto la vinculó directamente con la familia real de Amarna.
Su medio hermano, Tutankamón, sería quien décadas después restauraría el culto a los dioses tradicionales, abandonado durante el controvertido reinado de Akenatón.
Ingeniería avanzada y nuevos misterios
El egiptólogo de la Universidad de Manchester, Roger Forshaw, resaltó la sofisticada planificación urbana: "El sistema de drenaje de aguas pluviales, diseñado para proteger los muros de adobe, refleja una construcción cuidadosa y estratégica".
Las excavaciones continúan para determinar la extensión exacta del asentamiento y precisar su fecha de fundación.
Según Dhennin, cada nueva capa de tierra promete revelar más secretos de quienes habitaron este rincón del antiguo Egipto, mucho antes de que Alejandro Magno pisara sus tierras.