Un proyecto transforma los diseños antiguos en joyas de Siria
La joven, de 30 años, nació y creció rodeada de jazmines, en una casa del casco antiguo de Damasco, donde el aroma de la madera y los mosaicos impregnaba el aire.
Mosaico, madera, nácar…cada material proporciona a los hogares de Damasco, Siria, una belleza única. ¿Cómo proteger su arte? ¿Cómo modernizar los modelos, las formas y el uso? ¿Y cómo difundir, finalmente, esta tradición?
Durante años, la artista Nadine Kharouf se dedicó a responder estas preguntas. Estudió sus posibilidades, reflexionó sobre sus objetivos, hasta que dio vida al proyecto Darmisak.
Una herencia enraizada en el alma
La joven, de 30 años, nació y creció rodeada de jazmines, en una casa del casco antiguo de Damasco, donde el aroma de la madera impregna el aire.
Tras estudiar arquitectura, viajó a Milán, Italia, para completar su máster e incluso allí su estilo como ingeniera era 100 por ciento oriental.
Por eso, un día no lo pensó más: fundó un emprendimiento en su país con el objetivo de dar a conocer la civilización, la belleza y su historia, y de “llevar detalles damasquinos a otros lugares”.
“También buscamos incentivar al turista a conocer la ciudad mediante nuestras producciones”, afirmó en entrevista con Al Mayadeen español.
Muy pronto, se le sumaron algunos artesanos. Cada uno de ellos sabe que su trabajo requiere una gran precisión porque "cualquier error obliga a rehacer todo desde el principio".
Artesanía floreciente
La primera obra de estos creadores fue la rosa de Damasco en nácar, una pieza emblemática que no solo representa la identidad cultural, sino también la fuente de sustento para cientos de familias dedicadas a su cultivo.
Su pieza evidenció la creatividad de quienes trabajan incansablemente a pesar de las adversidades cotidianas como cortes de luz, escasez de materiales y falta de mano de obra.
Hasta el momento, los principales clientes fueron las mujeres sirias que residen en el extranjero y lucen muchos de los accesorios por amor, nostalgia y orgullo.
Desde 2016, Darmisak difundió sus productos en el mercado de Italia, Francia y, este año, en el de los países del Golfo.
Todo esto gracias a su página web, la exposición de los productos en la tienda de Bab sharqi en Damasco, y muy recientemente en el gran almacen Galeries Lafayette de Dubái.
A pesar de los desafíos que enfrenta el país, Nadine persiste en su determinación de transformar esa imagen y difundir un mensaje de paz y amor a nivel mundial.