Dos fallecidos, unos 238 damnificados, miles de personas aisladas y extensas zonas rurales y urbanas inundadas dejó un sistema frontal en el sur de Chile.

En la región de La Araucanía, una de las más afectadas por el evento, dos personas murieron y una joven de 17 años continúa desaparecida. 

Hasta el momento, más de cien bomberos trabajan en la búsqueda de la menor de edad en el sitio, declarado en alerta roja.

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Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, las precipitaciones causaron deslizamientos de tierra entre otras regiones del Biobío, Los Ríos y Los Lagos.

"Ocurrieron diversos incidentes de remoción en masa con afectación a vías de tránsito vehicular, desbordes de ríos y situaciones de anegamiento de calles", agregó la autoridad. 

Por su parte, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles informó que trabaja para restablecer lo más pronto posible el servicio de energía en 350 casas afectadas. 

Muchas de estos hogares sufrieron los efectos de los fenómenos meteorológicos ocurridos en junio y agosto reciente que provocaron graves pérdidas en las cosechas e infraestructura.