Las fuertes lluvias e inundaciones registradas esta semana en Colombia dejaron atrapadas a dos mil 350 personas en la Autopista Norte de Bogotá.

El alcalde, Carlos Fernando Galán, informó su permanencia junto a las distintas entidades del Distrito, y los organismos de control, al frente de la situación.

Advirtió sobre las probabilidades de unas nuevas precipitaciones, y aseguró de los preparativos para responder a cualquier emergencia. 

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Debido al desbordamiento del humedal de Torca, personal del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, la Policía y los Bomberos trabajaron para restablecer la movilidad en la zona.

Varias escuelas en el área afectada suspendieron sus actividades y el servicio de transporte Transmilenio, según informó la gerente de la empresa, María Ortiz.

Las autoridades explicaron que la autopista es propensa a sufrir inundaciones como las recientes porque está construida sobre un territorio pantanoso. 

Muchos expertos vincularon la explotación de la tierra con el desequilibrio de las áreas vitales de líquido como los causantes de la actual crecida.