Oceanógrafos documentaron el mayor evento de depredación masiva frente a las costas de Noruega: un enorme banco de bacalaos devoró millones de capelanes en pocas horas.

Científicos de los Institutos de Massachusetts y Oslo exploraron el mar durante el apogeo de la temporada de desove del capelán, un pequeño pez del Ártico del tamaño de una anchoa.´

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Sin embargo, mientras la especie depredadora migraba hacia al sur se alimentaba de estos ejemplares. 

El informe publicado en Nature Communications Biology describió, mediante imágenes acústicas de amplio alcance, la formación de un inmenso cardumen de bacalaos extendido por kilómetros.

Agregó que el evento específico no amenazó de manera significativa la población afectada (el banco representaba solo el 0,1 por ciento). 

Sin embargo, a medida que el cambio climático provoque la fragmentación del ecosistema, el capelán tendrá que nadar más lejos para reproducirse, con más estrés y vulnerabilidad a eventos de depredación natural como el observado.