El cierre de 2024 invita a la reflexión sobre los muchos avances de la humanidad, sobre todo desde que los seres humanos ampliaron sus redes de comunicación a los cinco continentes. 

Para las personas y las familias, la salud siempre será la prioridad, y es alentador saber que, por primera vez, una herramienta de inteligencia artificial llamada MIA identificó pequeños núcleos de cáncer de seno.

Muchas de estas estructuras pasaban desapercibidas durante la revisión física de los pacientes, con los medios convencionales y los métodos más avanzados.

En la neurociencia, los científicos consiguieron por primera vez crear el análisis más detallado del cerebro de un animal adulto, tras identificar el mapa de las 130 mil neuronas y 50 millones de conexiones en una mosca.

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Su resultado es un precedente importante que nos ayudará a comprender mejor los mecanismos de pensamiento y emociones en los seres humanos.

Por otro lado, investigadores del espacio confirmaron lo que hasta ahora solo se sospechaba: en Marte hay suficiente agua para formar océanos.

Aunque la extracción de este vital recurso será complicada en el corto plazo, pues está a entre 11,5 y 20 kilómetros bajo la superficie, el hallazgo abrió la puerta a su posible utilización en el futuro.

No obstante, a pesar de estos logros, 783 millones de personas, principalmente en el hemisferio sur, continúan sufriendo de hambre.

Además, los últimos nueve años, incluido el que concluye, fueron algunos de los más calurosos jamás registrados

El incremento en el uso de gas y petróleo provocaron  que las emisiones globales de dióxido de carbono derivadas de los combustibles fósiles aumentaran 0.8 por ciento, según proyecciones del Global Carbon Budget 2024.