Más de nueve mil edificios dañados en incendios en Los Ángeles, EE.UU.
Las llamas, de rápida propagación, arrasaron viviendas y negocios, y obligaron a los residentes a huir de los pintorescos vecindarios.
Diez fallecidos, miles de evacuados y más de nueve mil casas, negocios y otros edificios dañadas o calcinadas dejaron hasta el momento los incendios forestales en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Alrededor de cinco mil de estas estructuras quedaron destruidas en Palisades, mientras otras cuatro mil sufrieron afectaciones en el área de Altadena
Las llamas, de rápida propagación, arrasaron viviendas y negocios, y obligaron a los residentes a huir de los pintorescos vecindarios.
Esta situación empeoró por los fuertes vientos de Santa Ana, que alcanzaron ráfagas de más de 112 kilómetros por hora en algunas zonas.
Aunque las autoridades comunicaron un número exacto de víctimas mortales, prevén que la cifra aumente mientras avanzan las labores de búsqueda.
El gobernador Gavin Newsom movilizó a más de mil 400 bomberos, junto con equipos provenientes de otros estados, para combatir los incendios.
Por su parte, el presidente Joe Biden anunció el jueves la financiación federal del 100 por ciento de los costos, durante 180 días, destinados a la remoción de materiales peligrosos, refugios temporales y salarios del personal de emergencia.
La calidad del aire se deterioró hasta alcanzar un nivel insalubre de 173 (escala roja), y provocó alertas para 17 millones de personas.
Desde los servicios médicos advirtieron sobre el riesgo de desencadenar ataques cardíacos y agravar el asma, mientras las casas incendiadas liberaron sustancias tóxicas como cianuro y dióxido de carbono.
En total, los incendios consumieron cerca de 142 kilómetros cuadrados, una superficie superior a la de la ciudad de San Francisco.