ONU alerta sobre "hambruna en toda regla" en el norte de Gaza
Las severas restricciones israelíes a las entregas humanitarias al territorio, que durante mucho tiempo dependió de la asistencia alimentaria externa, llevó al borde del abismo a los civiles en la parte más aislada y devastada de Gaza.
La directora del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) Cindy McCain, afirmó que el norte de Gaza entró en una “hambruna total” después de casi siete meses de guerra.
En una entrevista de NBC transmitida el domingo, McCain explicó que las severas restricciones israelíes a las entregas humanitarias al territorio, que durante mucho tiempo dependió de la asistencia alimentaria externa, llevó al borde del abismo a los civiles en la parte más aislada y devastada de Gaza.
La hambruna ahora se está desplazando hacia el sur, afirmó.
Un portavoz de la PMA expresó más tarde a The Associated Press que uno de los tres puntos de referencia para una declaración formal de hambruna ya se cumplió en el norte de Gaza y otro está casi cumplido.
"Israel" enfrenta una presión cada vez mayor por parte de su principal aliado, Estados Unidos y otros, para permitir que entre más ayuda a Gaza, en particular abriendo más cruces terrestres para la entrega más eficiente por camión.
Los grupos de ayuda argumentan que los envíos por aire y mar por parte de Estados Unidos y otros países no pueden satisfacer las necesidades de los 2,3 millones de habitantes de Gaza , y un número creciente de ellos alcanza la etapa de desnutrición en la que el crecimiento de un niño se atrofia y se producen muertes.
La hambruna se había proyectado en partes de Gaza este mes, de acuerdo con un informe de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), una iniciativa global que incluye al PMA como socio.
Casi un tercio de la población estaba experimentando el nivel más alto de hambre catastrófica, y esa cifra podría aumentar a casi la mitad en julio.
El próximo informe del IPC se espera para julio e "Israel" rechaza firmemente cualquier afirmación de hambruna en Gaza, y su agencia humanitaria calificó el criterio de McCain como incorrecto.
Sin embargo, una declaración formal del PMA podría usarse como prueba ante la Corte Penal Internacional así como ante la Corte Internacional de Justicia, donde "Tel Aviv" enfrenta acusación de genocidio en un caso presentado por Sudáfrica.
Según el IPC, se considera que una zona está en hambruna cuando ocurren tres cosas: el 20 por ciento de los hogares tienen una falta extrema de alimentos, o esencialmente mueren de hambre; al menos el 30 por ciento de los niños sufren desnutrición aguda o emaciación, lo que significa que están demasiado delgados para su altura; y dos adultos o cuatro niños por cada 10 mil personas mueren diariamente de hambre y sus complicaciones.
En el norte de Gaza se ha cumplido la primera condición de falta extrema de alimentos, informó a The Associated Press el alto portavoz de la PMA, Steve Taravella.
La segunda condición, la desnutrición aguda infantil, está casi cumplida, reconoció, "pero no se pudo verificar la tasa de mortalidad".
Los grupos de ayuda señalaron que los ataques aéreos y las incursiones israelíes devastaron las instalaciones médicas en el norte de Gaza y desplazaron a gran parte de la población. Junto con las restricciones de acceso, complican la capacidad de recopilar formalmente datos sobre muertes.
Un documento que explica la hambruna publicado en marzo por el IPC señaló, sin embargo, que un área puede clasificarse como “hambruna con evidencia razonable” si se han alcanzado dos de los tres umbrales.
Los analistas consideraron, a partir de la evidencia disponible, que probablemente se haya alcanzado el tercero.
“La conclusión es que la gente prácticamente está muriendo por falta de alimentos, agua y medicinas. Si estamos esperando el momento en que todos los hechos estén a la mano para verificar las condiciones definitivas para declarar científicamente una hambruna, sería después de que miles de personas hayan muerto”, indicó Taravella.
Poco después de que Hamas lanzara su operación contra "Israel" el 7 de octubre, el régimen sionista selló sus fronteras y durante semanas impidió la entrada de ayuda.
Las organizaciones humanitarias dijeron que la asistencia desde entonces se limitó a una cantidad muy inferior a los 500 camiones de ayuda que entraron antes de la guerra y desde marzo, mientras "Israel" señaló avances, un promedio de 171 camiones por día entraron en Gaza, según la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna, establecida en Estados Unidos.
Una vez dentro de Gaza, los alimentos y otras ayudas no siempre llegan a los más vulnerables. Los grupos de ayuda dicen que el acceso es limitado, particularmente en el norte, debido a los combates en curso y una situación de seguridad caótica.
El norte, incluida la ciudad de Gaza, fue el primer objetivo de la invasión de "Israel" y se convirtió en el epicentro de la crisis del hambre, con muchos residentes obligados a comer alimentos para animales y buscar malezas.
El informe del IPC de marzo decía que alrededor de 210 mil personas en el norte padecían niveles catastróficos de hambre.
Los más afectados son los niños, ancianos y personas con problemas de salud. El domingo, un niño de seis años del norte de Gaza con fibrosis quística fue llevado a Estados Unidos en un vuelo humanitario después de que su madre grabara un video pidiendo ayuda. Las costillas prominentes y los brazos delgados de Fadi Al-Zant mostraban una desnutrición avanzada.
Los grupos humanitarios explican que será difícil entregar ayuda para salvar vidas sin un alto el fuego. Incluso con una pausa en los combates, algunos expertos anuncian que la situación en el norte de Gaza tendrá consecuencias duraderas, especialmente para los recién nacidos y las mujeres embarazadas.
Si bien "Israel" ha permitido un poco más de ayuda en las últimas semanas bajo presión internacional, un funcionario humanitario de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional informó a la AP que desde marzo, el norte de Gaza no ha recibido nada parecido a la ayuda necesaria para evitar la hambruna.
Algunos palestinos opinan que el aumento de la ayuda ha aliviado ligeramente las cosas, especialmente al reducir el costo de los alimentos.
Said Siam, residente de la ciudad de Gaza, manifestó que los precios bajaron en las últimas semanas. Aún así, el joven de 18 años dijo que él y sus familiares perdieron cada uno al menos 10 kilogramos (22 libras) desde el comienzo de la guerra, comiendo principalmente una comida de sopa de calabaza al día, pues las frutas, verduras y carnes frescas siguen siendo escasas.