El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, describió la situación en la Franja de Gaza como “desgarradora” y afirmó la necesidad de medidas urgentes para proteger a los civiles.

“Visité Gaza ayer y fui testigo de primera mano del impacto devastador de las hostilidades”, publicó Wennesland en X el martes.

"Las escenas de destrucción y sufrimiento de la gente son desgarradoras y está claro que se necesitan medidas urgentes para aliviar la crisis humanitaria que enfrenta la Franja de Gaza".

El directivo de la ONU visitó el Hospital Al-Amal en el sur de Gaza, donde  se reunió con funcionarios locales “para abordar las necesidades inmediatas” de la población.

"Lo que vi en Gaza es un crudo recordatorio del coste humano del conflicto", subrayó.

Wennesland destacó que había “una propuesta seria sobre la mesa, esbozada por el presidente Biden, e insto a todas las partes a llegar a un acuerdo de inmediato para lograr un alto el fuego y devolver a los rehenes”.

El representante de Naciones Unidas añadió: "No hay alternativa, y cualquier retraso, cada día, simplemente cuesta más vidas ".

Plan Trifásico

El viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que "Israel" propuso un plan de tres fases para poner fin a las hostilidades en Gaza y asegurar la liberación de los prisioneros.

Sin embargo, Hamas afirmó que el contenido del documento israelí mencionado por el presidente Biden carecía de los elementos positivos que contenían las declaraciones previas del jefe de la Casa Blanca. 

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En particular se refiere a la necesidad de un cese definitivo de la guerra, la retirada del ejército israelí de la Franja de Gaza, la entrada de ayuda humanitaria, el retorno de desplazados y la reconstrucción.  

La oferta sionista proponía solo un cese temporal del fuego y no vinculaba firmemente las tres fases establecidas, lo que podría fragmentar el acuerdo y permitir la reanudación de la agresión contra los palestinos una vez que "Israel" lograra  sus propósitos en la primera etapa.

Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu declaró el lunes que “no está listo para detener” la guerra y desestimó los comentarios de Biden sobre una propuesta de alto el fuego como “inexactos”.

“No estoy dispuesto a detener la guerra”, expresó el premier israelí durante una discusión confidencial en el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset, informó la emisora ​​pública israelí KAN.

“El esquema presentado por Biden es parcial. La guerra se detendrá con el fin de devolver a los rehenes, después de lo cual tendremos más conversaciones”,  argumentó Netanyahu.

Al respecto, el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en el territorio palestino ocupado, Andrea De Domenico,  manifestó que “la idea de extender esta guerra (de Gaza) por otros seis o siete meses es simplemente terrible."

De Domenico, destacó el impacto de la invasión israelí de Rafah desde el 6 de mayo, “con el posterior traslado de hasta casi un millón de personas que encontraron refugio durante meses en Rafah”, y se vieron obligadas a desplazarse nuevamente.

"Creo que no hay otro lugar en el mundo donde el sistema haya sido sometido a tal nivel de desafíos y exigencias", añadió.

 Aumenta cada día  el  número de muertos

"Israel", actualmente juzgado ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio contra  los palestinos, mantiene una guerra devastadora en Gaza desde el 7 de octubre.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, 36 mil 586 palestinos murieron y 83 mil 74 resultaron heridos en el actual genocidio del régimen sionista.

Además, al menos 11 mil personas están desaparecidas y se presume fallecidos bajo los escombros de sus hogares en toda la Franja.

Organizaciones palestinas e internacionales afirmaron que la mayoría de los muertos y heridos son mujeres y niños.

La guerra israelí provocó una hambruna aguda, principalmente en el norte de Gaza, así como el desplazamiento forzoso de casi dos millones de personas a la densamente poblada ciudad sureña de Rafah, cerca de la frontera con Egipto.