La Casa Blanca y la campaña de Joe Biden buscaron detener los reiterados comentarios en medios, afirmando enérgicamente que el presidente no abandonará la carrera después de que un desastroso debate subrayó las preocupaciones sobre su edad y capacidad para servir a Estados Unidos.

En este punto, los aliados y el personal pasaron el día del miércoles en modo limpieza, dejando en claro que Biden será el candidato demócrata a pesar del pánico dentro del Partido y las nuevas encuestas que lo muestran perdiendo terreno frente al expresidente Donald Trump. 

La decisión de Biden y sus principales asesores ocurrioí un día después de que los demócratas comenzaran a pedir al mandatario actual que abandonara la carrera, surgiera una ola de informes de noticias que destacaban la agudeza mental del gobernante y relatos de que necesitaba siestas en medio de la preparación del debate .

Biden también se metió en un hoyo más profundo al culpar al desfase horario del mal debate, a pesar de que había regresado a Estados Unidos desde Europa 12 días antes.

“Tuvieron un martes terrible, así que necesitaban intervenir y hacer un control de daños de inmediato”, expresó un estratega demócrata cercano a la campaña de Biden.

“Todo el mundo estaba escribiendo el obituario ayer.“El problema es que hoy no ha mejorado”, añadió.

Un segundo demócrata de la Cámara de Representantes, el representante Raúl Grijalva (Arizona), afirmó el miércoles que Biden debería dimitir .

“Si él es el candidato, lo apoyaré, pero creo que esta es una oportunidad para buscar en otra parte”, dijo Grijalva a The New York Times en una entrevista.

“Lo que él necesita hacer es asumir la responsabilidad de conservar ese escaño, y parte de esa responsabilidad es salir de esta contienda”, agregó.

Grijalva siguió los pasos del representante demócrata de Texas Lloyd Doggett, quien un día antes pidió que Biden abandonara la contienda.

El consejo editorial del Boston Globe también expresó que Biden debería dimitir .

Tras bastidores, los demócratas reconocieron que no veían un camino a seguir para el presidente y aumento el debate sobre la posibilidad de que el partido se una en torno a la vicepresidenta Kamala Harris.  

“La gente está empezando a hablar de su candidatura en tiempo pasado”, reconoció un segundo estratega. 

Como parte de la labor de limpieza, Biden participará el viernes en una entrevista de alto nivel con George Stephanopoulos, de la cadena ABC, un momento que, según los demócratas, podría ser el clavo en el ataúd de su candidatura presidencial si sale mal.

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Incluso si no sale bien, Biden tendrá que sobrevivir a una conferencia de prensa la semana que viene, cuando participe en la Cumbre de la OTAN en Washington. 

Los demócratas cercanos a la campaña y a la Casa Blanca manifestaron que el equipo del presidente estaba dando mucha importancia a la entrevista y a la cumbre, que según alegan, mostrarán a un presidente enérgico que puede manejar momentos improvisados ​​y sin guión.

Se han recibido quejas de que la Casa Blanca no ha puesto a Biden frente a las cámaras con más frecuencia y en situaciones en las que podría refutar la idea de que está demasiado enfermo para ser presidente.

Biden, de 81 años, sí se tomó a la ligera las críticas sobre su edad un día después del debate en un mitin de campaña, pero también estaba usando un teleprompter en ese momento.

Otros dijeron que Biden podría haber respondido una o dos preguntas cuando emitió una declaración en la Casa Blanca el lunes por la noche en respuesta a la decisión de la Corte Suprema de que los presidentes gozan de inmunidad de procesamiento penal por actos oficiales, una decisión vista como una gran victoria para Trump.

“Fue una oportunidad perdida”, expresó un segundo estratega. “Y si se ve obligado a retirarse, mirarán atrás y lamentarán esa decisión”. 

Biden, junto con Harris, se unió a una llamada con el personal de campaña el miércoles y le dijo “inequívocamente” al equipo que se postula para la reelección.

"Estoy en esta carrera hasta el final y vamos a ganar porque cuando los demócratas nos unimos, siempre ganamos. Así como vencimos a Donald Trump en 2020, vamos a vencerlo nuevamente en 2024", afirmó Biden en la llamada, indicó una fuente familiarizada con el tema a The Hill.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró el miércoles a los periodistas que el presidente no se retira. 

“El presidente está avanzando, está avanzando como presidente, está avanzando con su campaña, y su campaña ha sido muy, muy clara al respecto”, apuntó.

Aun así, mientras Biden y sus principales colaboradores hicieron todo lo posible para salvar su debilitada campaña, los estrategas demócratas, donantes y otros operadores  se preguntaban si podrían resucitarla.

“Las cosas no están mejorando”, indicó un importante donante demócrata. “No sé cómo se puede recuperar uno de esto. Nadie se siente bien al respecto. Nadie cree que el presidente pueda ganar. La pregunta ahora es ‘¿cómo podemos ganar?’”. 

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, sostuvo una reunión con asistentes de la administración para alentarlos a mantener la cabeza en alto , durante la cual “habló sobre la importancia de unirse como equipo y también de apoyarse unos a otros”.

Biden habló el miércoles con el líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer (demócrata por Nueva York) y el líder demócrata de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffries (Nueva York) junto con los principales demócratas, el representante James Clyburn (Carolina del Sur) y la representante Nancy Pelosi (California). Está previsto que hable con más de 20 gobernadores demócratas más tarde durante el día.

La Casa Blanca también se apresuró a rechazar los informes que sugerían que el presidente podría abandonar su candidatura como parte del control de daños.