Enviado especial de EE. UU. a Taiwán promete un fuerte apoyo militar
Raymond Greene ha asumido el cargo de director del Instituto Americano en Taiwán, lo que lo convierte en el embajador de facto de Estados Unidos.
El nuevo jefe de la embajada de facto de Estados Unidos en Taiwán, Raymond Greene, prometió al presidente William Lai Ching-te un fuerte apoyo militar a la isla en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Beijing.
“Lo primero y más importante es que Estados Unidos apoyará firmemente la capacidad de autodefensa de Taiwán”, afirmó Greene, quien asumió el lunes su puesto como director del Instituto Americano en Taiwán (AIT).
“Ambos tenemos intereses comunes y a largo plazo en la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
Según el Taipei Times, Greene promocionó las 15 ventas de armas a Taiwán que se han realizado bajo la administración de Joe Biden.
El mes pasado, el Departamento de Estado aprobó una venta de 360 millones de dólares por cientos de drones armados y equipos de misiles.
La administración Biden también ha tomado la medida sin precedentes de proporcionar ayuda militar a Taiwán, que comenzó en 2023.
La Casa Blanca ha tomado medidas para aumentar el apoyo diplomático a Taiwán, lo que también se ha reflejado en un aumento de las visitas del Congreso.
Estas medidas se están tomando en nombre de la disuasión, pero no han hecho más que aumentar las tensiones, ya que China ha intensificado significativamente la actividad militar en torno a Taiwán en respuesta.
Cuando Greene era subdirector del AIT en 2021, explicó cómo Estados Unidos empezó a ver a Taiwán de forma diferente durante la administración Trump.
Argumentó que cuando trabajó por primera vez en el AIT hace 19 años, “todo lo que hacíamos estaba relacionado con cuestiones entre ambos lados del Estrecho y con el modo en que Taiwán encajaba en la relación entre Estados Unidos y China”.
“En cambio, en los últimos tres años, nuestros esfuerzos se han centrado sobre todo en profundizar la relación bilateral entre Estados Unidos y Taiwán”, afirmó Greene.
“Esto refleja un cambio fundamental en la relación entre Estados Unidos y Taiwán. Estados Unidos ya no ve a Taiwán como un ‘problema’ en nuestras relaciones con China, sino como una oportunidad para avanzar en nuestra visión compartida de un Indopacífico libre y abierto”.
Sin embargo, Beijing ha reiterado a las autoridades estadounidenses que la cuestión de Taiwán es asunto interno de China.
Taiwán forma parte de China desde la antigüedad. Ambas orillas de estrecho de Taiwán pertenecen a una sola China. Taiwán forma parte inalienable del territorio del gigante asiático.