A fines de junio, Julian Assange regresó a Australia como un hombre libre después de años de sufrir duras condiciones en una prisión británica bajo la amenaza de ser extraditado a Estados Unidos.

Desde entonces, el fundador de WikiLeaks, a quien el gobierno estadounidense intentó procesar por revelar secretos sucios de Washington, incluidos los relacionados con acciones militares estadounidenses, no ha hablado públicamente y eso cambiará el 1 de octubre.

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WikiLeaks anunció en un comunicado de prensa que Assange “prestará declaración ante el Comité de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) el próximo martes 1 de octubre en el Palacio de Europa en Estrasburgo, Francia” .

De acuerdo con el comunicado, esto se produce tras la publicación del informe de la investigación de la Asamblea Parlamentaria del Parlamento Europeo (PACE) sobre el caso Assange, redactado por la relatora Thórhildur Sunna Ævarsdóttir.

El informe se centra en las implicaciones de su detención y sus efectos más amplios sobre los derechos humanos, en particular la libertad de periodismo.

Assange cumple los requisitos para ser considerado un preso político y pide al Reino Unido que realice una revisión independiente para determinar si estuvo expuesto a un trato inhumano o degradante, precisó.