Las fuerzas israelíes demolieron mil 528 estructuras propiedad de palestinos en la Cisjordania ocupada desde principios de año, según las últimas cifras publicadas por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Los datos de la ONU, publicados el 29 de noviembre, indicaron que tres mil 637 palestinos fueron desplazados como resultado de una continua campaña de demolición israelí .

La infraestructura destruida incluía 700 residencias habitadas, 398  infraestructuras agrícola  y 205 activos relacionados con los medios de vida, como tiendas y negocios.

Según los hallazgos de OCHA, las zonas más atacadas en Cisjordania estaban situadas cerca de la ciudad de Tulkarm, que enfrentó un mayor número de incursiones y demoliciones israelíes durante el año pasado, así como otras ciudades de Cisjordania.

El campo de refugiados de Tulkarm encabeza la lista de zonas con 171 infraestructuras destruida, seguido por el campo de refugiados de Nur Shams con 118. 

De acuerdo con la información, el campo de refugiados de Jenin, que fue el foco de una  continua campaña militar israelí, también resultó atacado con frecuencia.

Related News

"Israel" impide entrada de ​delegación ministerial árabe a Cisjordania

Ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita visitará Cisjordania

Según las cifras, 40 mil 557 palestinos resultaron afectados por estas demoliciones desde principios de año.

Sistemático y deliberado

"Israel" recurrió durante mucho tiempo a la demolición de viviendas como medio para desplazar a la población palestina de la Cisjordania ocupada.

Sin embargo, desde del 7 de octubre y la posterior guerra de "Israel" contra Gaza, la práctica se intensificó y las excavadoras israelíes derribaron casas de personas casi a diario.

Quien supervisa la campaña es el ministro de Finanzas de extrema derecha de "Israel", Bezalel Smotrich, quien ejerce poder sobre las autoridades en Cisjordania y es un colono. 

El régimen de "Tel Aviv" utilizó durante mucho tiempo las demoliciones de viviendas como una forma de castigo colectivo, apuntando a las casas de palestinos "sospechosos de llevar a cabo ataques" contra israelíes. 

Desde octubre, los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Oriental se están despertando y encuentran excavadoras flanqueadas por soldados que se preparan para derribar sus casas, sin tener idea de que la demolición era inminente.

En enero, un grupo de expertos de la ONU pidió que se tomen medidas para detener la demolición "sistemática y deliberada" de estructuras palestinas por parte de "Israel".

"Los ataques directos a las viviendas, las escuelas, los medios de subsistencia y las fuentes de agua del pueblo palestino no son más que intentos de Israel de limitar el derecho de los palestinos a la libre determinación y amenazar su propia existencia", denunciaron los expertos.