El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el 4 de marzo con recortar toda la financiación federal para las universidades y colegios que permiten protestas ilegales en sus campus.

Trump agregó que los estudiantes extranjeros que participan serán encarcelados o enviados permanentemente de vuelta al país del que procedían.

Los estudiantes estadounidenses serán expulsados permanentemente o, dependiendo del crimen, arrestados.

Los comentarios se produjeron en respuesta a las quejas de grupos de cabildeo pro-israelíes, que están enojados por las protestas estudiantiles a gran escala que tuvieron lugar en campus en todo el país el año pasado contra el apoyo de Estados Unidos al genocidio de "Israel" contra los palestinos en Gaza.

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A pesar de la participación en las protestas de muchos estudiantes judíos antisionistas, Trump afirmó que las protestas pro-palestinas en el campus desataron una ola de vil discriminación antisemita, vandalismo y violencia contra los ciudadanos, especialmente en las escuelas y en los campus.

Poco después de que Trump publicara su declaración en las redes sociales, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Departamento de Educación y la Administración de Servicios Generales anunciaron el establecimiento de un grupo de trabajo para llevar a cabo una revisión integral de los contratos y subvenciones federales de la Universidad de Columbia a la luz de las investigaciones en curso por posibles violaciones del Título VI de la Ley de Derechos Civiles.

Algunas de las mayores protestas contra el genocidio israelí de palestinos tuvieron lugar el año pasado en la Universidad de Columbia, una prestigiosa universidad de la Ivy League ubicada en la ciudad de Nueva York.

El grupo de trabajo también llevará a cabo una revisión exhaustiva de los más de cinco mil millones de dólares en compromisos federales de subsidios a la Universidad de Columbia para asegurar que la universidad cumpla con las regulaciones federales, incluyendo sus responsabilidades de derechos civiles, agregó el comunicado.

Mientras, el apoyo de Washington a la Casa Blanca continúa. La Casa Blanca anunció recientemente una venta adicional de 4 mil millones de dólares en ventas aceleradas de armas, incluyendo grandes bombas de búnker que han devastado Gaza y ayudado a "Israel" a matar a unos 50 mil palestinos, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Un análisis estadístico publicado en la revista The Lancet estimó que el recuento real de muertes es probablemente 41 por ciento mayor que el conteo oficial de las autoridades de salud de Gaza.