El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva llamó 'cobarde' al exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022) por haber huido a Estados Unidos tras intentar un golpe de Estado después de las elecciones de 2022.
 
"Fue cobarde, tramó un golpe, el asesinato de un presidente de la República, el asesinato de un vice, tramó el asesinato del presidente de la Justicia Electoral, y cuando no lo consiguió, huyó a Miami, y dejó a sus socios aquí; por eso tiene que ser juzgado, que tenga la valentía que yo tuve y, si es inocente, que luche por su inocencia", expresó Lula en un evento con pequeños productores rurales en el estado de Minas Gerais (sureste de Brasil).
 
Después de perder por la mínima las elecciones de noviembre de 2022 frente a Lula, Bolsonaro no reconoció la victoria de su adversario y viajó a EE. UU., donde permaneció durante tres meses, ausentándose de la toma de posesión del 1 de enero, donde se hace el traspaso de poderes.

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Una semana después, mientras Bolsonaro se encontraba en Florida, miles de sus seguidores más radicales perpetraron un intento de golpe de Estado en Brasilia el 8 de enero de 2023, invadiendo los principales edificios institucionales de la capital brasileña, de acuerdo con la Fiscalía del país sudamericano.

Bolsonaro fue acusado por la Fiscalía de liderar la estrategia golpista y podría ser juzgado por cinco delitos diferentes, cuyas penas máximas sumadas pueden alcanzar casi 40 años de cárcel; también fueron acusados varios militares, exministros y colaboradores del más alto escalafón de la administración ultraderechista.

La investigación policial y la denuncia de la Fiscalía apuntan que el exmandatario incluso estaba al corriente y dio su visto bueno a un plan para asesinar a Lula y Geraldo Alckmin (entonces presidente y vicepresidente electos) y al presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.