China aseguró que está "evaluando" la posibilidad de entablar negociaciones comerciales con Estados Unidos, en lo que supone la primera declaración de este tipo desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, elevara los aranceles a las importaciones del gigante asiático.

"Recientemente, la parte estadounidense ha transmitido en varias ocasiones, a través de los canales pertinentes, su deseo de iniciar conversaciones con la parte china. Actualmente, China está evaluando esta situación", manifestó el Ministerio de Comercio chino en un comunicado.

"La posición de China ha sido siempre coherente: si tenemos que pelear, pelearemos hasta el final; si tenemos que hablar, la puerta está abierta", agregó el texto oficial.

Confianza mutua en juego

La cartera de Comercio también recalcó que, de cara a un posible diálogo o negociación, EE. UU. debería "corregir sus erróneas medidas arancelarias unilaterales", y subrayó que no hacerlo "demostrará una completa falta de sinceridad y dañará aún más la confianza mutua entre ambas partes".

Noticias Relacionadas

Enviado de EE. UU. aclara sus declaraciones sobre Líbano

Al Mayadeen condena sanciones de EE. UU. contra autoridades de Cuba

"Decir una cosa y hacer otra, o incluso intentar usar las negociaciones como pretexto para ejercer coerción y chantaje, no funcionará con China", sentenció.

Estas declaraciones se producen apenas dos días después de que Trump afirmara que China está siendo "duramente golpeada" por los aranceles que le impuso.

"En algún momento espero que lleguemos a un acuerdo con China. Estamos hablando", aseveró el miércoles el mandatario republicano, quien insiste desde hace semanas en que Estados Unidos mantiene conversaciones directas con China para resolver la cuestión arancelaria.

Desmentidos a Trump

Trump repetió en varias ocasiones que las autoridades chinas se habían puesto en contacto para establecer negociaciones comerciales.

El miércoles afirmó que había "muy buenas probabilidades" de alcanzar un acuerdo.

Pero Beijing desmentió de forma vehemente que haya conversaciones en curso y urgió a Washington a dialogar de forma "justa, respetuosa y recíproca".

Desde que Trump escaló la guerra comercial a principios de abril, Washington impusó aranceles del 145 por ciento a los productos chinos, y el gigante asiático respondió con gravámenes de hasta el 125 por ciento para las importaciones estadounidenses.