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El número de colonos golpeados con violencia por la policía de "Israel" durante las manifestaciones antigubernamentales creció de manera exponencial desde el pasado miércoles, hasta alcanzar la cifra de decenas.

Testigos oculares notificaron escenas de golpizas, lanzamiento de gases lacrimógenos, pateaduras, azotes con látigos y expresiones violentas e insultantes por parte de las fuerzas policiales.

Uno de los indignados describió la actuación de las fuerzas de seguridad como ofensiva de guerra, señalaron los medios locales.

Tras las tormentosas demostraciones contra la abolición de la “ley de razonabilidad”, las autoridades del régimen recibieron denuncias por el uso desproporcionado de la fuerza por los agentes del orden, incluidos también puñetazos y estrangulamientos.

Según el diario Haaretz, los policías colocaron cascos en sus cabezas para evitar ser reconocidos y no portaban placas de identificación, como exige la ley.

Los principales perpetradores de acciones violentas eran miembros de la unidad especial conocida como Yesam-“Tel Aviv", comandada por el teniente coronel Yair Hanouna, quien fue filmado mientras golpeaba a un joven de 18 años.

La víspera, el gobierno de ocupación reconoció de manera oficial el comienzo de la "guerra civil".

De acuerdo con el analista para asuntos de Medio Oriente, Zvi Barel, la abolición definitiva del concepto de razonabilidad confirmó la invalidez de la idea de que la “democracia” israelí puede defenderse por medio de la discusión, el diálogo y la consulta, o incluso con la ayuda de una presión pública influyente.

Barel calificó a los ministros del gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu de locos y criminales, para quienes cualquier concesión a sus intereses políticos es considerada una derrota.