Los combates se intensificaron en el campo de refugiados palestinos de Ain Al-Hilweh, en Saida, al sur del Líbano, a pesar del acuerdo de alto el fuego y ya se contabilizan ocho personas muertas y más de 50 heridas.

En tanto la situación humanitaria es cada vez más mala en los barrios de Al-Tawaree, Tahtani y Hattin donde se incrementaron las pugnas y fracasó la mediación para llegar a un alto el fuego, informó el corresponsal de Al Mayadeen en esa zona del sur de Líbano.

Igualmente aseguró el desplazamiento masivo de 60 por ciento los pobladores del campamento y sus alrededores hacia lugares más seguros.

Los ataques destruyeron completamente más de 40 apartamentos y el ejército libanés cerró la carretera hacia Ain al-Hilweh debido a las balas de francotiradores y los proyectiles que salían del campamento.

Ataya anuncia nuevas reuniones para mañana

En el mismo contexto, Ihsan Ataya, miembro del Consejo Político del Movimiento de la Yihad Islámica, informó a Al Mayadeen sobre la celebración de una próxima reunión para intentar acuerdos, detener los enfrentamientos, retirar a los armados y formar un comité de investigación.

Attaya agradeció a todas las partes por sus esfuerzos para cesar los combates, especialmente a Hizbullah y al Movimiento Amal.

Afirmó que las autoridades de seguridad libanesas están en la línea de comunicación con las partes palestinas para restablecer la calma en el campamento.

Según denunció, el enemigo israelí encendió la discordia en el campamento, después de sentir una fuerte amenaza en Cisjordania.

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Los sionistas y estadounidense buscan la discordia entre los palestinos y con los libaneses, consideró Ataya. Por ello, advirtió, los sucesos son un evento peligroso con repercusiones en la escena de la seguridad.

Hamdan: El interés palestino debe prevalecer y los enfrentamientos deben cesar

En consonancia, Osama Hamdan, líder del movimiento Hamas, condenó los sucesos en Ain al-Hilweh pues los problemas no deben resolverse con las armas, afirmó.

Destacó los esfuerzos por parte de la Organización Popular Nasseri, el Movimiento Amal y las facciones palestinas para detener los enfrentamientos y formar un comité para investigar el asesinato del general de brigada Al-Armoushi y sus compañeros.