Una fuente de Asbat al-Ansar confirmó a Al Mayadeen el compromiso de la organización con el alto al fuego en el campamento de Ain al-Hilweh, a pesar del asesinato del activista islámico Ali Mustafa por disparos de francotiradores.

Además, están en contacto con Haitham Al-Shaabi, uno de los líder en Jund al-Sham, quien les aseguró estar de acuerdo con la decisión de suspender los combates.

Este jueves, un estado de calma cautelosa prevaleció en el asentamiento desde las primeras horas del amanecer, según el corresponsal de Al Mayadeen, luego de la reanudación de los enfrentamientos el miércoles en la noche sin respetar el pacto firmado.

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En el mismo contexto, la oenegé Save the Children, de Naciones Unidas, dijo que los combates provocaron el desplazamiento de 20 mil personas, incluidos unos 12 mil niños.

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Fuentes de seguridad comunicaron a Reuters la muerte de al menos 13 personas, la mayoría hombres armados, desde el comienzo de la contienda, el pasado sábado, entre el movimiento Fatah y grupos extremistas.

Según la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, UNRWA, esta es la instalación más grande de los 12 campos de refugiados palestinos en Líbano, y en él residen alrededor de 80 mil personas, de los 250 mil residentes en todo ese país.