El conflicto armado sudanés, iniciado a mediados del mes de abril en Sudán entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido, llevó al sistema educativo al colapso.

Según informes de las Naciones Unidas, al menos 89 escuelas en siete estados son utilizados como refugios para los desplazados.  Ello aumentó la preocupación de que muchos niños no puedan ir a la escuela en el nuevo año escolar y puedan estar expuestos a la explotación laboral y al abuso.

Para el funcionario de UNICEF, Simon Weiss, la guerra puso fin a la educación y las cosas en el sector pasaron de malas a imposibles. Un número preocupante de informes indicaronn el reclutamiento de niños y niñas por los grupos armados.

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El Ministro de Educación canceló la mayoría de los exámenes de fin de año en las zonas afectadas por la guerra.

Desde el 15 de abril, Sudán es escenario de enfrentamientos violentos y a gran escala entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido en varias áreas del país.

Las partes intentan controlar cuarteles generales vitales, incluido el Palacio Republicano, el cuartel general del Comando General de las Fuerzas Armadas y varios aeropuertos militares y civiles.