El Ministerio Palestino de Prisioneros y Exdetenidos denunció la nueva medida del ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, de reducir a una vez cada dos meses las visitas familiares a los cautivos palestinos.

El organismo calificó la situación como peligrosa pues constituye una nueva invasión de los derechos de los prisioneros y buscan exportar las crisis dentro del gobierno fascista para satisfacer a la sociedad sionista a expensas del sufrimiento de los detenidos y sus familias.

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Las repercusiones de esta arbitrarierdad abrirán un nuevo enfrentamiento dentro de las cárceles, y tal vez fuera de ellas, añadió el Ministerio.

En ese sentido, pidió a las organizaciones humanitarias internacionales adoptar una posición firme al respecto y tomar medidas inmediatas para garantizar que no se aplique.

Por su parte, la fundación Al-Muhja de al-Quds detalló que el nuevo crimen afectará a unos mil 600 cautivos de los aproximadamente cinco mil que pueden recibir visitas de sus familias.

Igualmente, pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja, entidad que realiza visitas mensuales a los prisioneros, de conformidad con la Convención de Ginebra, dirigirse a los tribunales internacionales para detener este crimen y otros en curso contra los prisioneros heroicos.

A finales de julio, Ben Gvir resolvió no otorgar la liberación anticipada a ningún encarcelado, como parte de sus esfuerzos para atacar al movimiento cautivo.