Irán desmantela unas 400 bombas destinadas a provocar caos en el sur
Cerca de 40 de esos artefactos debían ser ser detonados el mes pasado de Muharram (primer mes del calendario islámico).
El ministro de Seguridad de Irán, Ismail Khatib, confirmó el reciente hallazgo y desmantelamiento de 400 bombas en su país, 40 de las cuales estaban previstas para ser detonadas el mes pasado de Muharram (primer mes del calendario islámico).
Uno de los países vecinos de Irán estableció una fábrica de armas en las fronteras iraníes y todos sus productos fueron introducidos de contrabando ", informó el titular.
Según Khatib, el objetivo era causar caos y disturbios en Irán, más de 50 servicios de inteligencia de todo el mundo celebraron numerosas reuniones en diferentes países, y alrededor de 200 medios de comunicación fueron entrenados para esta misión.
En su opinión, estos actos de sabotaje fueron preparados con la ayuda de organizaciones semigubernamentales y los medios de comunicación crearon esta sedición y conspiración al utilizar como herramientas los espacios virtuales.
Los fondos destinados a estos 50 servicios de seguridad cuyo objetivo era el sabotaje y la desestabilización de la nación islámica excede el presupuesto de todo Irán.
Durante los acontecimientos del año pasado, era de esperar lo sucedido por parte de los servicios de inteligencia, los centros de "tanques pensantes", las organizaciones casi gubernamentales en el extranjero y algunas organizaciones consideradas enemigas del régimen", detalló.
Hace unos días, el Departamento de Inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y el Ministerio de Seguridad iraní anunciaron en un comunicado el desmantelamiento de una red preparada para provocar disturbios en el país.
Los miembros de esta red recibieron apoyo financiero del Departamento de Estado de Estados Unidos y fueron dirigidos a través de un político de la oposición iraní en el extranjero. Trabajaron para reclutar mujeres y planearon desempeñar un papel en los acciones contra el Gobierno, señalaron las instituciones.
Irán fue testigo de manifestaciones a mediados de septiembre de 2021 y continuadas durante meses, mientras masivas marchas populares recorrieron las calles de varias ciudades para apoyar a la Revolución Islámica y en rechazo a los disturbios.