África Austral aboga en G77 y China por nueva arquitectura financiera
Al intervenir en la Cumbre del Grupo de los 77 y China dedicada al tema, en desarrollo en La Habana, capital de Cuba, el mandatario angoleño, João Lourenço, señaló que en un escenario de elevada complejidad política, económica y social, los países en desarrollo no pueden quedarse de brazos cruzados a la espera de soluciones.
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África Austral aboga en G77 y China por nueva arquitectura financiera
Para avanzar en el desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación, los países del Sur global precisan una profunda reforma de la arquitectura financiera internacional, manifestó este viernes el presidente de Angola, João Lourenço, quien ostenta la presidencia protempore de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC).
Durante su intervención en la Cumbre del Grupo de los 77 y China dedicada al tema, en desarrollo en La Habana, capital de Cuba, el mandatario angoleño señaló que en un escenario de elevada complejidad política, económica y social, los países en desarrollo no pueden quedarse de brazos cruzados a la espera de soluciones.
Debemos continuar luchando por “reformas profundas de la arquitectura financiera internacional y de su gobernanza, a través de la representatividad justa en los principales organismos mundiales de toma de decisiones y de elaboración de políticas”, apuntó.
En esta línea de pensamiento, añadió que esa reestructuración podrá contribuir de manera significativa al acceso de estas naciones a fuentes de financiamientos seguros y flexibles, necesarios para una inaplazable inversión en la ciencia, la tecnología y la innovación, incluyendo las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Lourenço valoró que ello es fundamental para enfrentar los desafíos actuales y para incrementar el ritmo de la diversificación y la transformación económica, aumentar la productividad y la competitividad, con el propósito de realizar los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Al mismo tiempo, enfatizó en la necesidad de tener acceso a financiamiento a largo plazo en condiciones favorables de reembolso, para poder invertir en infraestructuras como viales, vías férreas, distribución de agua, energía y saneamiento básico, entre otros.
El gobernante angoleño remarcó la importancia de la unidad y solidaridad del G77 y China en los escenarios internacionales, para hacer avanzar las legítimas aspiraciones de los pueblos de los Estados miembros.
En tal sentido, subrayó la relevancia de profundizar en los debates internos, en aras de encontrar puntos de interés común.
A propósito, comentó que Angola estableció como una de sus prioridades la inversión en ciencia, tecnología e innovación, como estrategia para encarar los retos de la diversificación y el crecimiento económicos, así como de las transiciones digital y energética en función de la calidad de vida de los angoleños.
El titular de la SADC ratificó el firme compromiso de trabajar para robustecer la unidad y la solidaridad del Grupo, con el objetivo de alcanzar los propósitos de defensa colectiva de sus intereses y la promoción de una agenda de desarrollo común.
Igualmente, comentó que la Cumbre se realiza en un momento de profundas desigualdades, donde las naciones en vías de desarrollo sufren más el impacto de los múltiples desafíos globales, lo cual condiciona su acción y perspectivas de solución de los problemas para alcanzar la total implementación de la Agenda 2030.
En otro momento de su discurso, detalló que el escenario internacional muestra un agravamiento de las tensiones y conflictos geopolíticos, la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, el aumento de la pobreza extrema y el crecimiento de la deuda externa.
Frente a tales retos, apuntó, debemos estar comprometidos con el trabajo dentro del G77 y China, bajo los principios de unidad, complementariedad, cooperación y solidaridad, que los definen como bloque.
En sus valoraciones, el presidente de Angola condenó el injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace más de seis décadas, que limita en gran medida el desarrollo científico-tecnológico de la isla.
