Irán acusa a 73 estadounidenses por el asesinato del general Suleimani
El poder judicial iraní reiteró su voluntad de llevar a juicio al expresidente estadounidense Donald Trump por su participación en el crimen.
Irán formuló acusaciones contra 73 ciudadanos estadounidenses por su participación en el asesinato del excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica, general Qassem Suleimani.
Según declaraciones del diputado iraní Mohammad Mosaddeq, el poder judicial identificó hasta el momento a 97 personas implicadas.
También enfatizó en la voluntad de Irán de llevar a juicio al expresidente estadounidense Donald Trump por su participación en el crimen.
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Con anterioridad, Teherán envió solicitudes de cooperación a nueve países sospechosos de estar involucrados en la coordinación del atentado y algunos ya respondieron.
De manera reiterada Irán comunicó a Estados Unidos e "Israel" su deseo de venganza por el asesinato de Suleimani y resaltó que nadie sabrá cuándo ni dónde serán atacados.
La República Islámica también solicitó a Interpol emitir una notificación de alerta roja para quienes están detrás del homicidio, tras identificar a los perpetradores del ataque terrorista, entre ellos funcionarios del Pentágono y las fuerzas estadounidenses en la región.
Durante el 77 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre de 2022, el presidente de Irán, Ebrahim Riasi, levantó una imagen de Suleimani y pidió castigar a Trump, quien ordenó su asesinato de manera bárbara e ilegal.
Operación Represalia
El 3 de enero de 2020, Estados Unidos llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados autorizado por el entonces presidente Donald Trump contra un automóvil en el cual viajaban Qassem Suleimani y su compañero de trinchera iraquí y el segundo al mando de las Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi al-Muhandis.
La agresión provocó una escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán. El mártir Suleimani estaba en una visita oficial a Irak cuando fue ultimado poco después de su arribo.
Días después de su martirio, el cuerpo del ícono antiterrorista fue trasladado a Irán y enterrado en su ciudad natal de Kerman. En respuesta, Teherán lanzó misiles contra la base de Ain al-Assad en Bagdad.
El general Suleimani no sólo fue un héroe en la lucha contra el terrorismo y un constructor de seguridad en la región, sino también un arquitecto de la paz, la reconciliación y la hermandad entre las naciones islámicas, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani.