Como consecuencia del ataque terrorista contra la Academia Militar de Homs, en Siria, el número de víctimas mortales ascendió a 80, entre ellos seis mujeres e igual cantidad de niños, y 240 heridos, comunicó el ministro de Salud, Hassan Al-Ghobash.

Tras el incidente, la cancillería condenó el crimen cometido por organizaciones criminales como muestra de la persistencia de los perpetradores en su brutal enfoque, debido al cual el pueblo sirio ha sufrido tanto en los últimos años.

Además, estas acciones no disuadirán a la nación levantina en su avance por erradicar el flagelo del terrorismo y sus patrocinadores, acotó.

El gobierno declaró tres días de luto oficial por las almas de los caídos en el brutal suceso.

Mediante un comunicado, el Ejército nacional confirmó la muerte de civiles y militares, como resultado del bombardeo de "drones portadores de municiones explosivas.

El liderazgo del cuerpo militar afirmó de una respuesta con toda la fuerza y decisión dondequiera que se encuentren los planificadores.

La explosión sucedió mientras los graduados se tomaban fotografías de recuerdo con sus familias.

Respecto a la presencia del ministro de Defensa sirio en el lugar del suceso, una fuente de seguridad desmintió a la agencia Sputnik la información.

Según la misma fuente, el titular asistió a la ceremonia y abandonó el lugar una vez finalizada esta y el suceso ocurrió 21 minutos después de su salida.

Por otra parte, el corresponsal de Al Mayadeen dijo que la artillería del ejército bombardeó la sede del Partido Islámico de Turkestán en las proximidades de la ciudad de Jisr al-Shughur, en la zona rural noroccidental de Idlib, que está bajo el control de militantes de Hay'at Tahrir al-Sham.

El Ministerio consideró que la operación provocó "la destrucción de cuarteles generales y fortificaciones, y  varios morteros", además, de la muerte y heridas a varios efectivos de la organización Ansar al -Tawhid.