La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) alertó sobre el desplazamiento de más de 114 millones de personas durante el 2023 por la guerra, la persecución y las violaciones de derechos humanos.

Esta cifra abarcó las estadísticas de los conflictos en Ucrania, Sudán, la República Democrática del Congo y Myanmar, así como en la inseguridad en Somalia y la prolongada crisis humanitaria en Afganistán.

Sin embargo, el informe no tuvo en cuenta las consecuencias del asedio israelí en la Franja de Gaza, pues “el estallido fue a partir del 7 de octubre, después del período cubierto por el informe”, según la institución. 

“La incapacidad de la comunidad internacional para resolver conflictos o prevenir nuevos está provocando desplazamientos y miseria”, apuntó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. 

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Además, hizo un llamado a trabajar juntos para poner fin a esa crisis y permitir que los refugiados y otras personas afectadas regresen a sus hogares.

Según la investigación, a finales de junio de este año, 110 millones de ciudadanos sufrieron desplazamiento forzado en todo el mundo, lo que representó un aumento de 1,6 millones en comparación con finales de 2022.

Desde junio hasta finales de septiembre, los expertos estimaron que el número aumentó en cuatro millones, para engrosar la cifra actual.

El informe también destacó que más de la mitad de las personas obligadas a huir nunca cruzaron una frontera internacional.

Asimismo, Acnur registró más de 404 mil retornos, más del doble que en el mismo período de 2022, aunque muchos de ellos no regresaron en condiciones seguras.

Este informe sirve como antesala al segundo Foro Global de Refugiados, la reunión más grande del mundo sobre este tema, programada del 13 al 15 de diciembre en Ginebra.