Miles de personas respaldaron la causa de Palestina en España, en medio de bombardeos y una ofensiva terrestre de “Israel” en la Franja de Gaza.

En Madrid, los participantes acudieron a la estación ferroviaria de Atocha y corearon consignas como “Palestina, libertad” y “No es una guerra, es un genocidio”.

Durante el evento, la Unión General de Trabajadores demandó el cese inmediato de los ataques sionistas, así como el fin de la prohibición total del suministro de agua, alimentos y combustible.

La concentración recibió el apoyo de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz y el representante de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

Por otro lado, en la ciudad portuaria de Valencia los ciudadanos recorrieron de forma masiva varias plazas, con destino a la Delegación de Gobierno.

A lo largo de su trayecto, exhibieron fotografías de algunos de los más de siete mil mártires, entre ellos, las de Shadi, Ali y Sham, tres niños fallecidos el pasado 10 de octubre.

También demandaron el embargo de armas, la ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales y acabar con la complicidad del apartheid.

El gobierno español en funciones manifestó su respaldo al "derecho" de "Israel" de defenderse contra el movimiento de resistencia palestino Hamas, pero hizo hincapié en la importancia de respetar las normas internacionales y emitió un llamado urgente para evitar una devastadora catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza.

La cifra de fallecidos por las agresiones del ente ocupacional aumentó este domingo a ocho mil 100, y más de la mitad de estas víctimas son niños.