Irán hizo observaciones a declaración final de Cumbre de Riad
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, hizo algunas observaciones al proyecto de declaración final de la Cumbre Árabe e Islámica celebrada en Jeddah, Arabia Saudita, en particular sobre la solución de dos Estados, las fronteras de 1967 y la Iniciativa de Paz Árabe.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, hizo algunas observaciones al proyecto de la declaración final de la Cumbre Árabe-Islámica celebrada en Riad, Arabia Saudita.
Al decir del diplomático, el texto incluyó especificaciones fuertes y decisivas, pero no estuvo de acuerdo con los contenidos relacionados con la solución de dos Estados, las fronteras de 1967 y la Iniciativa de Paz Árabe.
También rechazó la consideración de que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es el único representante legítimo de ese pueblo, pues existen otras facciones reconocidas ante el mundo, y todas tienen derecho a luchar contra el ocupante para determinar su destino.
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La delegación iraní transmitió las apreciaciones a la secretaría de la Organización para la Cooperación Islámica e hizo referencia a ellas en el informe final de la cumbre.
En este contexto, para el asesor político del líder iraní y miembro del Consejo de Discernimiento del Sistema, Ali Shamkhani, el informe es una condición necesaria para una respuesta eficaz a la creciente presión sionista para validar sus crímenes, pero por sí sola no es suficiente.
El proyecto de declaración final urgió a romper el asedio impuesto a la Franja de Gaza y exigió la entrada inmediata de ayuda humanitaria, sobre todo alimentos, medicinas y combustible.
Asimismo, solicitó al Fiscal de la Corte Penal Internacional iniciar una investigación urgente sobre los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por “Israel” contra el pueblo palestino en todos los territorios ocupados, incluida Jerusalén Oriental.
Además, condenó las masacres cometidas por el gobierno de ocupación colonial y rechazó caracterizar la guerra de represalia como "autodefensa", o justificarla bajo cualquier pretexto.