Reportan pérdidas millonarias en empresas navieras ligadas a "Israel"
Tras los recientes ataques marítimos significativos en el Mar Rojo, incluido el secuestro de un barco israelí, surgieron preocupaciones sobre la seguridad de cualquier navío relacionado con "Tel Aviv" si utiliza esta ruta.
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Barcos extranjeros no entran a la bahía de Haifa.
Las recientes amenazas a los barcos relacionados con “Israel” en su tránsito por el Mar Rojo generaron significativas pérdidas a las compañías navieras, confirmó el Centro de Investigación de Seguridad Nacional de la entidad sionista.
Según el investigador Yigal Maor, tras los recientes ataques marítimos en el Mar Rojo, incluido el secuestro de un barco israelí, surgieron preocupaciones sobre la seguridad de cualquier barco ligado a “Israel” en la referida ruta.
La empresa ZIM decidió cambiar los rumbos de sus barcos y evitar el cruce del Mar Rojo. Esta disposición prolongará el tiempo de navegación y retrasará la entrega de contenedores a los clientes en dos o tres semanas en ambas direcciones.
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A juicio de Maor, habrá un deterioro significativo en el servicio proporcionado a los clientes de la compañía y también en sus resultados financieros, con un aumento en los costos fijos sin una compensación adecuada en las tarifas de envío existentes en este comercio.
El cambio de ruta implica una carga económica importante: el costo adicional de aproximadamente 30 días de navegación y el consumo adicional de combustible para el viaje alrededor de África y el regreso, en lugar de pasar por el Canal de Suez, es considerado en muy alto.
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Los gastos por evitar el Canal de Suez podrían alcanzar medio millón de dólares o más por barco en un solo viaje, excluyendo el pago de primas de seguro de guerra debido a la imposibilidad de cruzar el Mar Rojo.
Las fuerzas marítimas yemenitas lograron capturar un barco israelí en las profundidades del Mar Rojo. Otras embarcaciones israelíes recibieron ataques de drones la semana pasada.
Una periodista del canal israelí Kan notificó la ausencia de barcos extranjeros en el puerto de Haifa.
