Tensión en Estados Unidos por confrontación del gobernador de Texas
Texas desafía la orden de la Corte Suprema de Estados Unidos de eliminar la barrera ilegal en la frontera con México.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, aseguró que están preparados para un conflicto con las autoridades federales de Estados Unidos a causa de la eliminación de las barreras en la frontera con México.
La Corte Suprema estadounidense autorizó hace unos días a los agentes de la Patrulla Fronteriza a retirar el alambre de púas en el límite con territorio mexicano.
Sin embargo, el republicano Abbott ordenó a la Guardia Nacional de Texas que mantenga la barrera para "disuadir la entrada de migrantes", en claro desafío a la Corte.
El estado anunció su intención de separarse de Estados Unidos, cuando este sábado se cumple el plazo brindado por la Administración de Joe Biden para que Abbott cumpliera con el mandato del Tribunal Supremo y la Corte de eliminar el alambre.
La Casa Blanca la víspera consideró "inseguras" las acciones del gobernador.
Aumenta también la tensión porque el expresidente Donald Trump, favorito a la nominación por el Partido Republicano en 2024, pidió el jueves a todos los estados dispuestos a desplegar sus guardias en Texas para "impedir la entrada de ilegales y expulsarlos de regreso al otro lado de la frontera".
Trump llamó a todos los estadounidenses a apoyar las medidas adoptadas por las autoridades de Texas, y hasta el momento 25 gobernadores republicanos plantearon su apoyo a Abbott y su derecho constitucional a la "defensa propia".
Mientras, el actual inquilino de la Casa Blanca insiste en el acuerdo que se cuece en Washington que podría representar un cambio en la política de inmigración durante un año electoral que augura en este un tema caliente de campaña, publicó Agencia Prensa Latina.
La tarde del viernes el presidente admitió que las políticas propuestas serían el conjunto de reformas más duras y justas en cuanto a asegurar la frontera.
Defensores de los migrantes alertaron a Biden que cualquier concesión a los republicanos respecto a las políticas migratorias se traduciría en menos votos.