El primer ministro de la Autoridad Palestina, Muhammad Shtayyeh, pidió el repudio de todos los países a "Israel" y la imposición de sanciones por su violación deliberada del derecho internacional, sobre todo en su actual agresión contra la Franja de Gaza.

Durante su intervención en la 37 sesión de la Cumbre de la Unión Africana (UA), celebrada este sábado en la capital de Etiopía, Addis Abeba, en nombre del presidente del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas, Shtayyeh calificó a la entidad sionista de ser un estado basado en la discriminación racial, en la ley y en la práctica, de lo cual hay suficientes informes de organizaciones internacionales para documentarlo.

Por esa razón, agradeció la muestra de amistad de Sudáfrica cuando presentó al agresor ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por cometer el crimen de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.

De igual modo, elogió la postura de la UA de impedirle al gobierno sionista ser un Estado observador en esa organización, y no permitir a sus representantes infiltrarse en este foro.

Según detalló, la CIJ comenzará este domingo a escuchar 56 argumentos contra la ocupación israelí, con más pruebas de sus crímenes contra la población gazatí.

El primer ministro llamó a la UA a alzar su voz y exigir el fin inmediato de la agresión israelí contra el pueblo palestino, sobre todo lo que intenta ahora contra la ciudad de Rafah.

También les pidió pronunciarse y actuar a favor de la entrada de más ayuda humanitaria urgente en toda la Franja de Gaza.

Respecto al camino de las negociaciones con “Israel”, el dirigente no consideró posible retomar el diálogo si el mundo no reconoce el Estado de Palestina en las fronteras establecidas el 4 de junio de 1967.

Al final este sábado, en el día 134 de la genocida agresión israelí en Gaza, el ejército ocupante cometió nueve masacres, con un saldo de decenas de nuevas víctimas civiles.

En un balance, el número de mártires confirmados desde el 7 de octubre llegó a 28 mil 858, y los heridos a 68 mil 677 .

Además hay miles de cadáveres aún bajo los escombros y en las carreteras, porque la ocupación impide su recogida por parte de los servicios de salud o la defensa civil palestina.