Fuerza mercenaria al norte de Siria expulsa a residentes de Qamishli
La decisión tomada por la autoproclamada administración autónoma en las áreas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias provocó una ola de protestas entre los habitantes, quienes rechazaron la medida y la calificaron de ilegal porque viola la Constitución oficial del país, la cual no restringe el movimiento de residencia y viaje entre todas las provincias y ciudades.
La autoproclamada administración autónoma en las áreas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el noreste del país ordenó a los residentes del municipio de Qamishli, sin tarjeta de visitantes, a abandonar sus hogares y salir de la zona.
Esta decisión provocó una ola de protestas entre los habitantes, quienes rechazaron la medida y la calificaron de ilegal porque viola la Constitución oficial del país, la cual no restringe el movimiento de residencia y viaje entre todas las provincias.
Conforme a los pobladores, la aplicación real de la referida disposición amenaza a muchas familias con la pérdida de sus hogares, medios de subsistencia y empleos.
Hace dos años, las autoridades de la llamada administración autónoma impusieron la emisión de una tarjeta de visitante para todos los vecinos de otras provincias y ciudades sirias no sometidos al control de las FDS, después de asegurar un garante de los pobladores originales de la zona.
Aquella medida excluyó a algunas familias con propiedades y tierras antes de 2011, a quienes les fue otorgada residencia semi-permanente en sus áreas de control.
El referido "gobierno" también prohibió a todos los ciudadanos de otras localidades del país entrar en Qamishli, excepto después de emitir un documento de garantía para asegurar un acceso limitado por un período de 15 días renovable.
Fuentes cercanas a los funcionarios de Qamishli justificaron esta decisión como garantía de la preservación de la privacidad demográfica de la zona y la prevención de la infiltración de sospechosos desde otras áreas.
También negaron movimientos de salida de alguna persona o familia de los residentes de la zona hacia áreas fuera del control de la administración.
Hasta el momento, la notificación fue extendida a quienes rechazaron emitir la identificación mencionada.
Las áreas controladas por las separatistas FDS, respaldadas por Estados Unidos, en específico Hasakeh, Ain al-Arab y Manbij, presenciaron una gran oleada de desplazamientos desde las provincias de Deir Ezzor, Raqqa y Alepo.
Los campamentos de Al-Hol, Al-Arishah, Khan Al-Jabal y Ain Al-Khadr (Rojava) albergaron a miles de ciudadanos de otros territorios.