El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, rechazó la política israelí de tergiversar los hechos y eludir su responsabilidad sobre la catástrofe humanitaria en Gaza.

La declaración de Shoukry fue en respuesta a las declaraciones del canciller de la ocupación, Israel Katz, exigiendo la reapertura del cruce de Rafah.

Shoukry consideró el control israelí sobre el lado palestino del cruce de Rafah, las operaciones militares y la exposición de las vidas de los trabajadores humanitarios como la razón principal de la incapacidad para transportar ayuda por esa zona.

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El titular denunció enérgicamente los intentos "desesperados" de la parte israelí de responsabilizar a Egipto de la crisis humanitaria sin precedentes que enfrenta la Franja de Gaza.

Shoukry pidió su homólogo de la ocupación asumir la responsabilidad legal, como potencia ocupante, permitiendo que la ayuda entre a través de otros puertos terrestres bajo su control.

En el mismo contexto, una fuente oficial aseguró que “Israel” es quien asedia la Franja, obstruye la salida de los trabajadores humanitarios y de las Naciones Unidas, y mata de hambre a más de dos millones de palestinos.

Añadió que "Tel Aviv" busca responsabilizar a El Cairo por esta agresión a Gaza y por la ocupación sionista del cruce de Rafah, y si desea abrir el cruce debe retirarse de él y detener sus operaciones militares allí.

La fuente afirmó que hay muchos desacuerdos dentro del gobierno de ocupación con respecto a la falta de preparación de un plan de ayuda para los ciudadanos de la Franja de Gaza y la protección de los empleados de las organizaciones internacionales.