La  reciente agresión estadounidense-británica contra la provincia costera de Hodeidah, en el mar Rojo de Yemen, provocó más de 16 muertos y 30 heridos, en una cifra preliminar.

Según declaró a Al Mayadeen el portavoz del Ministerio de Salud de Yemen, Anis Al-Sobhi, el saldo de víctimas podría aumentar debido a la gravedad de las lesiones entre los lesionados.

Previamente, el corresponsal del canal panárabe, informó sobre 13 bombardeos lanzados el viernes contra varios puntos en el país, incluidas áreas alrededor del aeropuerto internacional de Saná, el puerto de Al-Saleef y el distrito de Al-Houk, al sur de la ciudad de Hodeidah.

Por su parte, el Ministerio de Salud en el gobierno de Saná condenó los asesinatos deliberados e ilegales perpetrados por la aviación estadounidense-británico-israelí y los calificó como crímenes de guerra y una violación grave del derecho internacional humanitario.

También, destacó que estas agresiones demuestran la gran influencia de las operaciones heroicas llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas de Yemen contra objetivos de Washington, Londres y “Tel Aviv”.

En este contexto, la institución sanitaria subrayó que el liderazgo, el pueblo y el ejército yemenita se mantendrán firmes y resistentes; y este ataque solo aumentará su determinación para enfrentarlo y frustrar sus objetivos, en la continuación del apoyo al pueblo palestino y a la Resistencia en Gaza.

Durante una entrevista con Al Mayadeen, el miembro del Buró Político del movimiento Ansar Allah, Ali Al-Qahoum, reafirmó que las operaciones de Yemen en el mar continuarán hasta tanto el régimen ocupante ponga fin a la agresión y al bloqueo contra Gaza.

Asimismo, aseguró una respuesta dolorosa para las naciones agresoras con el creciente poder de Yemen y sus misiles balísticos para alcanzar objetivos en el mar y en la tierra ocupada.

El jueves, el líder del movimiento Ansar Allah, Sayyed Abdul-Malik Al-Houthi, confirmó que las Fuerzas Armadas de la nación árabe intensificarán sus operaciones tanto en cantidad como en calidad, para presionar a la entidad israelí y en rechazo a la agresión en Rafah.