Política israelí en Palestina ocupada viola el derecho internacional
El tribunal necesita determinar las acciones criminales de “Israel” en Gaza, Cisjordania y Jerusalén, y tiene jurisdicción para expresar su opinión, señaló el presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam.
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El presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, en La Haya, el 1 de mayo de 2024. Foto: AFP
Las prácticas y políticas de “Israel” contradicen el derecho internacional y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estudiará las repercusiones judiciales de su presencia ilegal en los territorios palestinos ocupados.
Según el presidente del tribunal de La Haya, Nawaf Salam, el órgano judicial de Naciones Unidas necesita determinar las acciones criminales de “Israel” en Gaza, Cisjordania y Jerusalén y tiene jurisdicción para expresar su opinión.
El pueblo palestino, reconociddo en los Acuerdos de Oslo entre “Israel” y la Organización para la Liberación de Palestina, defiende su derecho a la autodeterminación, señaló.
La opinión consultiva de la CIJ tiene como base la ocupación ilegal de los territorios palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén, los cuales son áreas con unidad, continuidad y soberanía a ser respetadas.
De acuerdo con La Haya, “Israel” ejerció su autoridad como potencia ocupante alejado del derecho internacional.
La ocupación continua de territorios palestinos durante un largo período de tiempo “no cambia su estatus legal”, destacó.
Respecto a la actual guerra en la Franja de Gaza, la actual opinión consultiva no incluye la guerra iniciada en Gaza en octubre pasado.
A juicio de Salam, la Franja de Gaza forma parte de los territorios ocupados por “Israel” en 1967 y la entidad israelí mantuvo la autoridad sobre ella por medio de la vigilancia de sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres.
Los deberes de “Israel” en los territorios ocupados están sujetos al tratado de 1959 sobre el trato a los civiles durante la guerra, y las fuerzas militares están obligadas a garantizar el suministro de agua a los residentes de esas áreas.
También describió el uso por parte de “Israel” de los recursos naturales en los territorios ocupados como una violación de sus deberes de acuerdo con las normas del dereho internacional.
Conforme a Salam, tribunal no está convencido de que ampliar la aplicación de la ley israelí en Cisjordania y Jerusalén esté justificado y considera los asentamientos un quebrantamiento.
En opinión de la corte, “Israel” trata a Jerusalén oriental como parte de su territorio desde 1967.
Salam refirió al estado de expansión de los asentamientos en Cisjordania y describió el traslado de colonos allí como una transgresión del artículo 49 de la Convención de Ginebra.
La confiscación por parte de “Israel” de tierras palestinas y concederlas a los colonos no es temporal y viola el referido convenio.
Por otro lado, la expansión de los asentamientos y el establecimiento del muro de separación fortalecen a las autoridades de ocupación.
“Israel” aceleró la anexión de tierras y estableció en Cisjordania más de 24 mil viviendas.
Con posterioridad, Salam revisó el número de casas palestinas demolidas por la ocupación durante los últimos años.
Alrededor de 11 mil hogares fueron destruidos desde 2009 con el pretexto de no tener licencia, y llevó a la expulsión de palestinos de las tierras ocupadas, en especial del Área C en Cisjordania.
Para el periódico Financial Times, la opinión consultiva presentada por el tribunal de La Haya aumenta aislamiento diplomático de "Israel".
A criterio del medio estadounidense, la decisión no tendrá un impacto inmediato porque no es vinculante.
La ocupación ignoró otra sentencia emitida en 2004, relativa al muro del apartheid en Cisjordania y la consideró ilegal.
En varias ocasiones, “Tel Aviv” rechazó responder del organismo judicial por considerarlas “una grave injusticia y desequilibrio”.
