Insurgentes de Sudán asesinaron a más de 250 civiles en dos meses
Los intensos ataques Fuerzas de Apoyo Rápido también provocaron la destrucción de varios hospitales y centros médicos los cuales benefician a más de 700 mil ciudadanos en la ciudad de Al-Fasher y sus alrededores, incluida aldeas y campamentos de desplazados.
El bombardeo de artillería llevado a cabo por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en la ciudad de Al-Fasher, en el estado de Darfur del Norte, acabó con la vida de 257 personas en dos meses y dejó cientos de heridos, según estadísticas aportadas por la red "Médicos de Sudán".
Mediante un comunicado difundido en su plataforma de Facebook, la entidad señaló que los ataques provocaron la destrucción de varios hospitales y centros médicos los cuales benefician a más de 700 mil ciudadanos en la ciudad y sus alrededores, incluidas aldeas y campamentos de desplazados.
Asimismo, condenaron el comportamiento inhumano de las FAR y su artillería que amenaza a miles de civiles y causa grandes desastres destrucciones.
Este jueves, las fuerzas insurgentes lanzaron varios proyectiles sobre Al-Fasher, algunos de los cuales cayeron en el campamento de desplazados de Abu Shouk, matando a una persona e hiriendo a otras ocho.
Al respecto, el ministro de Agricultura de Sudán, Abu Bakr Al-Bushri, negó la existencia de una hambruna catastrófica en el país y cuestionó los datos de Naciones Unidas al respecto.
En una conferencia de prensa en la ciudad de Puerto Sudán, Al-Bushri afirmó que 755 mil ciudadanos no representan una proporción significativa en comparación con la población total de aproximadamente 50 millones de personas y consideró que no es preciso hablar de hambruna.
Indicó que las organizaciones internacionales de ayuda solicitan superar las restricciones fronterizas impuestas por el ejército para entregar asistencia, algo que el gobierno sudanés rechaza.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria, una iniciativa de agencias de la ONU, organismos regionales y organizaciones de ayuda, indicó a finales de junio pasado que mientras la mitad de la población sufre de penuria aguda, hay 14 áreas en todo el país en riesgo de hambruna.
Al-Bushri cuestionó la capacidad de los expertos para medir los datos en las áreas controladas por las FAR y aseguró que "los indicadores de desnutrición no se determinaron aún".
Por otra parte, el gobernador del Banco Central de Sudán, Burai Al-Siddiq, reveló que esa entidad todavía posee reservas considerables de divisas y oro a pesar de los gastos destinados a la guerra que continúa desde hace 15 meses.
En un comunicado divulgado en Facebook, Al-Siddiq explicó que el banco central contribuyó con 250 millones de dólares de estas reservas al fondo para la importación de bienes estratégicos, depositados en la cuenta del fondo en el extranjero.